martes, 20 de mayo de 2014

mayo 20, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 19 de mayo.- En una carrera contra el tiempo para llegar a Monterrey, Nuevo León, donde los esperaba un paciente a quien se le realizaría un transplante de hígado que fue donado en esta ciudad, los médicos del Hospital de Alta Especialidad no pudieron viajar porque la aerolínea Viva Aerobús no les permitió que subieran al avión con la hielera.

Los galenos sólo disponían de 10 horas para trasladar el órgano recién extirpado a una mujer que sufrió muerte cerebral, el pasado viernes 16. El tiempo se venció, el hígado se descompuso y el receptor perdió las esperanzas de vida.

Un hígado humano.

La aerolínea negó el traslado a pesar de que el órgano iba en embalaje adecuado y con los documentos en regla.


Ante la indignación que generó la postura de Viva Aerobús, la aerolínea emitió un comunicado para deslindarse del hecho y responsabilizó a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

“Por disposición de la Dirección General de Aeronáutica Civil, Viva Aerobús no está autorizada para el transporte de órganos humanos y/o sangre no contaminada. Disposición que fue recibida por la aerolínea a través del oficio 4.1.305 OPS-3332/09 el pasado 8 de septiembre de 2009. Es por este motivo y no por una política interna, que Viva Aerobús establece en sus términos y condiciones la prohibición de la transportación de material biológico”, puntualiza el texto.

Lo ocurrido el viernes, añade, “nos afecta profundamente por el impacto humano que representa, razón por la cual la aerolínea está acercándose nuevamente a la autoridad para obtener esta autorización e incorporarlo como parte de nuestros procedimientos”.

Los médicos aseguraron que esta es la primera vez que una aerolínea les impide el traslado de un órgano, pues anteriormente lo han hecho con otras compañías sin ningún problema.

La noticia, publicada primero por el Diario de Yucatán, ha sido reproducida, además de por Proceso, en Animal Político, Unión Yucatán, SDP Noticias y otros medios.(apro)