jueves, 15 de mayo de 2014

mayo 15, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 15 de mayo.- En el Día del Maestro, Movimiento Ciudadano felicita al magisterio nacional con todo el respeto, agradecimiento y reconocimiento que nos merece su trascendente labor.


No puede ser menos: en sus manos está la formación de más de 35 millones de futuros ciudadanos.

Los maestros de México comparten una responsabilidad tan grande como el desafío que le imponen la globalización y la modernización tecnológica a un país como el nuestro, donde todavía hay más de siete millones de mexicanos que no saben leer ni escribir y casi ocho millones de jóvenes que no estudian ni tienen empleo, situaciones que por lo general son más comunes en el caso de las niñas y mujeres.

La lucha de maestras y maestros mexicanos es constante: en las zonas rurales, donde todavía se imparten clases bajo los árboles, o en las que los docentes suelen ser jueces de paz entre comunidades que llegan a disputarse violentamente unos surcos de tierra; o tienen que enfrentar los abusos, la opresión y la represión de los caciques locales y regionales.

Y en nuestras ciudades, donde maestras y maestros viven en carne propia la desigualdad, la desintegración familiar y la proliferación de la violencia, con las causas y consecuencias que ya todos conocemos.

La modernidad impone nuevos criterios a los principios constitucionales de educación laica y gratuita para la población: cobertura suficiente con calidad y equidad; pero para lograrlo es necesario que el Estado asuma su responsabilidad de dotar al magisterio de las herramientas suficientes para lograrlo.

El reto está en impedir que millones de niños y jóvenes víctimas de la pobreza o del abandono producto de un Estado desmantelado y de familias con cada vez menos tiempo para hacer familia y más para trabajar por salarios indignos, abandonen sus estudios y pasen a engrosar el desempleo, el ambulantaje o la migración hacia los Estados Unidos.

A casi un siglo de esta conmemoración felicitamos a las maestras y los maestros de México en su día. Lo hacemos con amplio reconocimiento a su valor y respeto a su quehacer perseverante y en muchos casos heroico. (Boletín de Movimiento Ciudadano)