martes, 6 de mayo de 2014

mayo 06, 2014
SANTIAGO DE CHILE, 6 de mayo.- Después de 10 años de silencio, Monica Lewinsky volvió a reflotar detalles de su relación que mantuvo con el ex presidente estadounidense Bill Clinton, hace casi 20 años, pero esta vez para poner término a los recuerdos del escándalo sexual.

A finales de la década de los 90, Lewinsky trabajó como pasante en la Casa Blanca. Cuando el affaire salió a la luz, este acaparó la atención mediática internacional y casi le costó la presidencia a Bill Clinton, quien en un principio lo negó, pero terminó por aceptar conducta inapropiada con la entonces becaria.

"Es hora de quemar la boina (que usó en una foto con Clinton) y enterrar el vestido azul (aquel famosa prenda con manchas de esperma)", dijo la mujer, hoy de 40 años, a la revista estadounidense "Vanity Fair", cuya nota completa publicará el jueves en su versión suscrita online y en la versión papel el próximo 13 de mayo.

Luego de 10 años de silencio, "tan callada, de hecho, que el runrún en algunos círculos había sido que los Clinton debían de haberme comprado; ¿por qué otro motivo me habría contenido de hablar? Puedo asegurarles que nada más lejos de la verdad", dijo Lewinsky.

Aunque ahora prefiere "pasar de puntillas por mi pasado: y el futuro de otra gente. Estoy decidida a poner un final diferente a mi historia. He decidido, finalmente, coger el toro por los cuernos de modo que pueda recuperar mi discurso y dar un propósito a mi pasado (Qué me va a costar, lo descubriremos pronto)".

De todas maneras aseguró que "lamento profundamente lo que ocurrió entre el presidente Clinton y yo". "Déjenme decirlo de nuevo: Yo. Yo misma. Lamento. Profundamente. Lo. Que. Sucedió".

Lewinsky mantiene que su "affaire" con el ex mandatario se produjo entre dos adultos y dejó en claro que la humillación pública que sufrió alteró para siempre el rumbo de su vida.(El Mercurio Chile)