domingo, 25 de mayo de 2014

mayo 25, 2014
BELÉN, Cisjordania, 25 de mayo.- El papa Francisco hizo una parada no programada el domingo en el muro que los palestinos repudian por considerarlo un símbolo de la opresión israelí, y luego invitó a los líderes de ambos lados a visitar El Vaticano a rezar por la paz.


En una imagen que probablemente se convertirá en una de las más emblemáticas de su viaje a Tierra Santa, Francisco descansó la frente contra una estructura de concreto que separa Belén de Jerusalén, y rezó en silencio ante la mirada de un niño que sostenía una bandera palestina.



El pontífice permaneció en el lugar donde alguien escribió con pintura roja la frase "Palestina libre". Sobre su cabeza, un grafiti en un deficiente inglés manifestaba "Belén parece un gueto de Varsovia", comparando la situación de los palestinos con la de los judíos bajo el dominio nazi.


Es probable que la imagen cause incomodidad entre los líderes israelíes, que sostienen que la muralla, erigida hace 10 años durante una serie de ataques palestinos con bomba, es necesaria para garantizar su seguridad. Los palestinos la consideran un esfuerzo de Israel por dividir el territorio y apoderarse de tierras.


En la segunda jornada de su visita de tres días a Oriente Medio, Francisco complació a sus anfitriones refiriéndose al "estado de Palestina", que apoya la petición de un reconocimiento como estado en medio de un estancado proceso de paz.


Sin embargo, Francisco, quien habló en la ciudad palestina de Belén en la Cisjordania ocupada por Israel, dejó en claro que era necesario un acuerdo negociado y pidió a los líderes de ambos lados a superar sus innumerables diferencias. (Reuters)