viernes, 2 de mayo de 2014

mayo 02, 2014
Alejandro Poot Molina

En las fotos del evento encabezado por el gobernador Rolando Zapata Bello, con motivo del Día del Trabajo, se puedeapreciar cómo es pisoteada la piedra tallada de la historia de nuestro país.


No hay simbología y no hay reglamento municipal. Esta obra es de todos los mexicanos y debemos declararla  patrimonio de humanidad para no permitir esta barbarie.

Es el primer altar que se levanta a la nacionalidad en México y en el continente Americano, realizado por el maestro colombiano Rómulo Rozo, ubicado en el cruce del Paseo de Montejo y la Avenida Campo Deportivo.

Fue inaugurado el 23 de abril de 1956 por el Sr. Presidente de la República Adolfo Ruiz Cortines.


Es el único monumento tallado en piedra directamente en el mundo y en nuestro siglo atómico.

Simboliza el lago de Texcoco, la eterna armonía y la tradición. Sus 31 columnas representan los 28 estados de la República Mexicana, 2 territorios y el Distrito Federal.

Se representan en esta obra la etapa de la Colonia, la Independencia, la Reforma y la Revolución.


Es un hermoso recorrido por la historia de México, como una enorme cadena, cuyos eslabones están formados en todos los metales, desde el más noble y rico, hasta el más humilde, haciendo de éste un monumento a la patria completo y armonioso.