sábado, 10 de mayo de 2014

mayo 10, 2014
COPENHAGUE, Dinamarca, 10 de mayo.- La austríaca Conchita Wurst, el álter ego en forma de mujer barbuda del austríaco Thomas Neuwirth, se llevó el triunfo en Eurovisión en la gala celebrada hoy en los pabellones B&W de Copenhague, por delante de Holanda y Suecia.

España, representada por Ruth Lorenzo y su tema “Dancing in the rain”, acabó en la décima plaza, en una votación en la que el dictamen del jurado profesional de cada país tiene el mismo peso que el de los respectivos televidentes.

Conchita triunfó con “Rise Like a Phoenix”. (AP)

Lorenzo obtuvo votos de 17 de los 37 países que participaron en la edición de este año del festival e igualó la posición obtenida en las ediciones de 2004 y 2012, mejorando con creces la penúltima plaza obtenida el año pasado en Malmö por El sueño de Morfeo.

“Dancing in the rain” acabó con 74 puntos, los mismos que la anfitriona Dinamarca, novena.

Austria, que no llegaba como favorita a Copenhague, presentó su candidatura tras su rotunda actuación en la semifinal de hace dos días, en la que se ganó el favor del público y empezó a subir de forma imparable en las apuestas, hasta colocarse en la primera plaza después de su intervención de hoy.

Holanda, con el pop con toques “country” “The Common Linnets”, fue la única que aguantó el tirón de “Rise Like a Phoenix”, la balada épica con reminiscencias de la música de las películas de James Bond de Wurst, que logró el triunfo cuando aún faltaban por conocerse los resultados de los tres últimos países.

Suecia fue tercera por delante de Armenia, la gran favorita hasta hace unos días, cuando empezó a perder fuerza en los pronósticos, y de Hungría, otra de las bien colocadas a priori.


La gala, la tercera que organiza Dinamarca en los 59 años de historia del festival, se realizó en unos antiguos astilleros frente al puerto de Copenhague, transformados en un espectacular escenario con una estructura de acero de 40 toneladas y 20 metros de alto, suelo de aluminio y cristal, iluminado por 32 proyectores.

El brillante resultado, que tiene una audiencia estimada de unos 180 millones de televidentes, ha sobrepasado no obstante con creces la cantidad presupuestada inicialmente para adecuar el recinto, lo que ha desatado una considerable atención mediática.

Quién es Conchita Wurst

En el año 2006, con su verdadero nombre de Tom Neuwirth, rozó el triunfo al quedar segundo en un popular concurso de nuevos talentos. Ahora, encarnando a su personaje de Conchita Wurst, se perfila como la nueva reina de Eurovisión.

Tom Neuwirth y Conchita Wurst son la persona y el personaje. La segunda ha metido a Austria en la final de Eurovision, y las casas de apuestas la sitúan arriba del todo en sus previsiones de quién será el ganador del festival musical.

“Entusiasmo mundial por la Reina de Austria”, titula hoy el Kronen Zeitung, el diario más leído del país alpino. “Logrado”, titula el gratuito “Heute”. “Wurst irrumpe en la final”, se entusiasma “Österreich” en su portada.

Tres medios muy amarillos, populistas y poco dados a defender los derechos de las minorías han sido justo los más entusiasmados con el logro de Conchita Wurst, que con su cuidada barba, su elegante vestido de cola y su gran voz se metió con su “Rise like a Phoenix” en la final del sábado.

Cuando fue elegida para representar a Austria, la reacción no fue tan entusiasta y no faltaron las críticas, no exentas de homofobia.

Cuando el personaje está descansando, Conchita Wurst es Tom Neuwirth, un modelo y cantante homosexual de 26 años.

Tras quedar segundo en “Starmania”, un programa busca talentos de la televisión pública austríaca en 2006, formó parte brevemente de un grupo musical.

En 2011 se reinventó a sí mismo y apareció en un nuevo concurso ya como Conchita Wurst: cuidada barba, maquillaje, pelo largo y elegantes vestidos de mujer.

Neuwirth explica que Conchita surgió como una respuesta a la intolerancia que sufrió de adolescente debido a su homosexualidad. De hecho, “Tolerancia” es el mensaje que resume el mensaje que quiere mandar.

Conchita, cuya ficticia biografía dice que nació en el altiplano colombiano, explica que el apellido Wurst hace referencia a una expresión en alemán que significa “da igual” o “me es indiferente”.

“Al final da igual qué pinta tiene uno o de dónde viene, porque lo único que cuenta es la persona”, explicó en una entrevista con el diario Kurier cuando fue elegida para representar a su país en Eurovisión.

Pero que “concha” sea una forma de referirse al órgano sexual femenino y que “Wurst” signifique también “salchicha” en alemán, abre la puerta a otra interpretación, sobre todo cuando ella misma asegura que su intención es polarizar y llamar la atención sobre la orientación sexual y el “ser diferente”.

Lo que sí deja claro es que Conchita es una figura artística, el álter ego de Tom Neuwirth que, cuando no está actuando, anda por la calle sin zapatos de tacón. Y que Tom Neuwirth no es un transexual y se siente “cómodo en el cuerpo en el que nació”. (AP)