viernes, 30 de mayo de 2014

mayo 30, 2014
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de mayo.- Parece ser que la acción “Mochila Segura” no resultó tan segura como presume, o al menos así se vio en el estado de México, donde el alumno de secundaria que mató a uno de sus compañeros en plena clase ¡pasó ese día por ese operativo!

En su interrogatorio, el adolescente, de nombre Édgar Yoevani, de 15 años de edad, detenido por asesinato, reconoció que las revisiones en la Secundaria Oficial 574 Gustavo Baz Prada, en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, eran simuladas y que él escondió la pistola en la manga de su suéter.

El día del asesinato, se había realizado el operativo "Mochila Segura".

Ricardo Alvarado Ordóñez tenía 13 años. A la derecha, sus padres.

"El muchacho dice esto: 'es que siempre llegan las patrullas con su libreta, les firma la directora, las patrullas se van, y no nos hacen Operación Mochila'", relató Ricardo Ordóñez, abuelo de la víctima y quien atestiguó la primera declaración de Édgar, según lo da a conocer el diario Reforma.


De acuerdo con los padres de familia, el operativo se implementa con regularidad desde 2013 y se intensificaron después del 6 de mayo, cuando Ricardo fue baleado en la cabeza.

"Si se hubiera hecho como realmente se hace un 'Operativo Mochila' se hubieran evitado la muerte de mi hijo", lamentó Azucena Ordóñez, madre Ricardo Alvarado Ordóñez, de 13 años de edad.

Los hechos

En los juzgados de Barrientos, el abuelo de Ricardo, escuchó la declaración del agresor.

Relató que Édgar Yoevani dijo a los investigadores que hace poco más de un mes se había peleado con el joven.

Declaró que "no había día que no lo encontrara y le decía: 'yo te voy a matar'; hasta que sucedió. Con tanto sarcasmo. Yo en ese momento bueno quería brincarme la barda y salir y golpearlo", narró Ricardo Ordóñez, el abuelo.

En tanto, Azucena Ordóñez dijo que desde 2012 su hijo tuvo un altercado con su victimario. El menor iba en primer año de secundaria e intervino al ver que Yoevani golpeaba a una niña. Reportó el incidente a la orientadora sin que tuviera conocimiento de más roces.

La tarde del pasado 6 de mayo, la madre se enteró por un conocido que su hijo había tenido un percance en la escuela, pero desconocía la gravedad del hecho.

Quien llegó a la escuela fue Nemesio Alvarado, padre del menor, a quien la directora María del Carmen Jiménez Rosas no ole dio más información más que tenían que ir al hospital de Lomas Verdes.

"Me pasan a una sala y me dan la explicación de que Ricardo no tenía ni una posibilidad de vida, porque el disparo había sido en la cabeza, en la parte frontal", relató la mujer.

En el lugar, el abuelo intentó tomar fotos del lugar del ataque, pero un maestro de educación física le impidió pasar e intentó quitarle el teléfono celular.

"Yo les pido a todos los padres de familia que tienen a sus hijos ahí que tomen cartas en el asunto, porque ahorita nos tocó a nosotros, mañana quién sabe a quién, y todo esto solapado por los maestros, no se vale", comentó.

Poco saben de los hechos, sólo que estaban en la clase de Tecnología cuando ocurrió el disparo y que Paola Espinoza, la profesora a cargo del grupo, no ha vuelto a la institución.

Ante ello, los papás de Ricardo lamentan que, en la investigación de su hijo, lejos de ver avances ven retrocesos, pues incluso señalan que en una reunión con Irma Cruz, funcionaria de la Escuela de Reintegración, ésta les dio a entender que no les convenía presionar y que muy probablemente el detenido salga libre.

"¿Cómo es posible que en vez de que se le castigue se le premie, suena increíble, verdad? Digo premiar en el modo de que pues ande libre", reprochó Nemesio. (SDPNoticias con información de Reforma)