jueves, 24 de abril de 2014

abril 24, 2014
CARACAS, Venezuela, 24 de abril.- El premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, criticó hoy el modelo socialista del gobierno venezolano, asegurando que representa un "anacronismo radical" que ha llevado al país sudamericano a una crisis que exhibe la inflación más alta del continente y un débil desempeño económico.

El escritor peruano llegó ayer a Caracas para encabezar un foro de dos días organizado por la asociación civil Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice), que propugna las libertades individuales, la propiedad privada y el libre mercado.

"Lo que ocurre en Venezuela es un anacronismo radical", dijo el laureado escritor de 78 años en la inauguración del encuentro en el que también participarán intelectuales de derecha como su hijo Alvaro Vargas Llosa y el colombiano Plinio Apuleyo Mendoza.

Mario Vargas Llosa. (clic a la foto de Reuters)

"Venezuela se ha empeñado en estos últimos 15 años en retroceder cada vez más y acercarse a los ejemplos más patéticos de fracasos económicos, políticos y sociales como son Cuba y Corea del Norte, los últimos exponentes del socialismo real en el mundo", agregó el también autor de "La fiesta del chivo".

Señaló que es inexplicable que Venezuela enfrente una de las inflaciones más altas del mundo, un desabastecimiento del mercado nunca visto, una violencia criminal que azota la vida social y la pobreza, según dijo, haya crecido pese al discurso oficial.

Agregó que el que Chávez hubiera ganado elección tras elección y que el presidente Nicolás Maduro lo haya sucedido en el poder indica que el pueblo venezolano se equivocó.

Indicó que el "señor Maduro" insiste en una fórmula fracasada en el mundo, llevando al país al retroceso de un modelo colectivista y estatista.

Equivocados con Chávez

"El pueblo venezolano se equivocó al darle apoyo a Chávez, un señor carismático. En Perú se equivocaron con Alberto Fujimori, que impuso una dictadura sanguinaria, lo hicieron en Alemania con Hitler. Afortunadamente se puede rectificar. Todos los pueblos se han equivocado, lo que no hay es que persistir en el error", indicó.

Agregó que el socialismo actualmente vive en sociedades que creen que el colectivismo y estatismo es el camino adecuado, pero que han terminado en fracasos, limitando la libertad y los derechos humanos.

"Lo que ocurre en Venezuela es un anacronismo radical", recalcó y agregó que sin el movimiento de resistencia que se expresa en las calles contra el modelo bolivariano Venezuela "sería una segunda Cuba" con más pobreza y exclusión, excepto para una "pequeña nomenclatura" en el poder.

Asimismo, calificó las protestas contra Maduro como un movimiento "libertario" que enfrenta la represión de un gobierno "totalitario".

Por otro lado, Vargas Llosa criticó el silencio que sobre el caso venezolano guardan las democracias de la región y que no expresen solidaridad con la resistencia de los jóvenes.

"Hay gobiernos que dicen que es importante conservar la neutralidad, que en este caso es complicidad. No se puede ser neutral ante la peste bubónica, que amenaza con extenderse, porque el colectivismo y el estatismo tienen la vocación de extenderse. Es una vergüenza que países latinoamericanos no muestren solidaridad más intensa con Venezuela", aseveró.

El foro de Cedice se realiza en el municipio de Chacao, en el este de Caracas, donde se han concentrado las manifestaciones contra el gobierno que comenzaron el 12 de febrero.

Incidente en 2009

En el 2009, durante su última visita a Venezuela, el autor de "Conversación en la catedral" fue retenido por las autoridades en el aeropuerto internacional de Caracas por casi dos horas antes de permitírsele la entrada al país.

El fallecido presidente Hugo Chávez negó entonces que haya sido retenido en el terminal aéreo y comentó que el escritor venía a "ofender" y a "provocar".

Vargas Llosa recordó que su intención no es "provocar a nadie" y que sólo tiene muestras de agradecimiento con Venezuela, donde recibió su primer premio internacional, el Rómulo Gallegos, en 1967.

Sin embargo, aseguró que apoya la lucha de los estudiantes venezolanos quienes, desde hace casi tres meses, protagonizan la peor ola de protestas en más de una década en el país, buscando un alto a la elevada inflación, recurrente escasez de bienes básicos y la segunda tasa de homicidios más elevada del mundo.

A pesar de la feroz crítica hacia el presidente Nicolás Maduro, Vargas Llosa se mostró optimista respecto al diálogo entre el Gobierno y la oposición política, iniciado dos semanas atrás.

"Ojalá que el diálogo sea genuino y auténtico y que permita pacificar el país", dijo respecto a las violentas protestas que han dejado 41 muertos y cientos de heridos desde febrero.

Vargas Llosa, uno de los más importantes novelistas y ensayistas contemporáneos, tuvo un breve paso por la política en 1990 cuando tentó, en su natal Perú, la presidencia que finalmente perdió ante el hoy preso Alberto Fujimori. (La Nación)