jueves, 24 de abril de 2014

abril 24, 2014
MÉXICO, 24 de abril.- Una y otra vez, y mil veces más, todas las historias actuales, así como las de los siglos pasados siempre nos remitirán a las clásicas y en ocasiones trágicas historias de William Shakespeare, el dramaturgo inglés que a 450 años de nacido parece haber inundado todas y cada una de las historias que hoy en día se relatan.


Desde telenovelas hasta puestas en escena, pasando por series de tv o películas, todas y cada una de ellas evocan alguna de las historias que hace siglos escribió Shakespeare.

Ya sea Romeo y Julieta, Hamlet, Macbeth u Otelo, directores como Baz Luhrmann, Tenesse Williams o hasta mexicanos como Manolo Caro y Fernando Sariñana han entregado sus particulares visiones de dichas historias.

¿Cuál es el secreto de la permanencia de su trabajo?, ¿qué pasa en la vida de un actor o director que se acerca a Shakespeare?, ¿eternamente se representarán su obras? O más bien, ¿será olvidado algún día?

"Shakespeare toca los puntos más esenciales de lo que es el ser humano, los cuales siguen y seguirán vigentes; en 450 años seguimos siendo las mismas personas, con los mismos sentimientos, con los buenos y los malos", explicó Jaime Márquez Diez-Canedo, director del Centro Cultural Helénico, donde actualmente se rinde un homenaje a "El Bardo de Avon" con una programación especial.

El escritor inglés supo retratar tan bien la naturaleza humana, que tan sólo en el cine se han filmado más de 250 películas desde 1929, acerca de sus obras o basadas en ellas, siendo la más reciente Mucho ruido y pocas nueces (2012), dirigida por Joss Whendon. Hasta el momento Hamlet ha sido la obra con más adaptaciones, con 61 para el cine y 21 para televisión.

Ni siquiera la compañía Disney se pudo resistir a reinterpretar mediante dibujos animados el clásico Hamleth, el cual bajo el título de El Rey León contó con favorables resultados de taquilla que le permitieron años más tarde llevarlo al teatro y dar la vuelta al mundo con esta obra musicalizada por Elton John.

En teatro han sido innumerables las veces que alguno de sus argumentos fue adaptado o sirvió de inspiración para un nuevo libreto, desde musicales como Amor sin barreras, hasta puestas en escena crudas y con una profunda crítica social como Hamlet o El jardín de las suspicacias, donde el príncipe de Dinamarca es sustituido por el hijo un jefe de un cártel, cuyo reino está al norte del país en la obra que presentará Márquez Diez-Canedo en el Foro la Gruta.

"Es increíble cómo de principios del siglo XVII tenemos muchísima tela de dónde cortar en lo que respecta al teatro, y eso se ve en los sicarios que tenemos ahora, o tenemos un Mendoza que está basado en un Macbeth que está llevado a la época de la Revolución mexicana, ¿por qué? porque (Shakespeare) ha sido el gran dramaturgo de la historia", dijo el director del Helénico. (Sughey Baños y Ariel León para El Universal)