jueves, 24 de abril de 2014

abril 24, 2014
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de abril.- Luego de que el padre Enrique Solalinde se quejara de que el ex presidente Felipe Calderón los traicionara en el 2011 pues a pesar de que ya estaba aprobada por el Congreso en sus dos cámaras facilitar las llamadas “visas de paso” para miles de migrantes especialmente centroamericanos que usan al territorio nacional como tránsito solamente con rumbo a Estados Unidos, el Senado a través de la comisión respectiva se comprometió a atender sus demandas mecánicas de solución concretas e incluso establecer un acercamiento con el gobierno, para hacer realidad, por fin, estos documentos.


Solalinde y el padre fray Tomás acompañan a los participantes en el denominado “Viacrucis del migrante”, con el objetivo de que por fin las autoridades migratorias accedan a dar esas visas de paso que hace tres años ya se habían concretado teóricamente por 180 días para cada beneficiario.


Las voces de hondureños, guatemaltecos, beliceños, colombianos y costarricenses se desgranaron en el Senado. Denunciaron desde extorsiones y violencia por parte de funcionarios del Instituto Nacional de Migración que elementos de las policías federal y municipal, hasta violaciones y ataques del crimen organizado, por lo que los legisladores de todas las fracciones representadas en la Cámara Alta reconocieron la necesidad de establecer plazos para dar una atención integral a su problemática.

La panista Mariana Gómez del Campo habló de un acercamiento con autoridades del gobierno federal para analizar la “posibilidad” de que se concrete la entrega de esas visas de paso y si ésta no fuera posible “buscar alternativas certeras para respaldar a los migrantes”.

Anunció que tanto el Senado como la Cámara baja han trabajado en forma conjunta en diversas iniciativas que permitan garantizar el derecho del migrante que contemple desde el respeto a derechos humanos y garantías, hasta su atención a la salud. (Excélsior)