miércoles, 16 de abril de 2014

abril 16, 2014
MÉXICO, 16 de abril.- México no es el primer país que en aras de la seguridad nacional intenta poner candados en materia de telecomunicaciones. A través de las redes sociales, usuarios y activistas han denunciado cómo en momentos de inconformidad con sus regímenes, las autoridades han tratado no sólo de interceptar comunicaciones, sino también de bajar el “switch” a instrumentos como Facebook y Twitter.

El Candigato Morris es parte de la campaña contra la ley de telecomunicaciones propuesta por el gobierno de Peña Nieto.

De acuerdo con el “Informe Enemigos de Internet 2014” publicado en marzo pasado por la organización Internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF), publicado en marzo pasado, en el mundo son casi una veintena los países que a través de sus leyes impusieron cierto nivel de censura en Internet o de vigilancia a las comunicaciones de sus ciudadanos.

La iniciativa de leyes secundarias de la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión que el Presidente Enrique Peña Nieto envió al Senado, plantea, a juicio de activistas y expertos en México, algunas limitantes a Internet como la censura de contenidos y la posibilidad de bloquear la web durante concentraciones masivas bajo el argumento de tratarse de un asunto de “seguridad nacional”.

Colectivos como Internet Libre para Todos y Contingente Mx, así como el Centro Nacional de Comunicación Social, Artículo 19 y Propuesta Cívica, han denotado que estas propuestas son un intento de censura, vigilancia masiva y una forma de bloquear información en Internet.

Uno de los artículos más cuestionados de la propuesta es el 197, fracción VII, que plantea “bloquear, inhibir o anular de manera temporal las señales de telecomunicaciones en eventos y lugares críticos para la seguridad pública y nacional a solicitud de las autoridades competentes”.

Mientras que el artículo 145, en su fracción III contempla que “los concesionarios y autorizados que presten el servicio de acceso a Internet (…) podrán bloquear el acceso a determinado contenidos, aplicaciones o servicios a petición expresa del usuario, cuando medie orden de autoridad o sean contrarios a alguna normatividad”

En países que actualmente enfrentan un alto grado de inconformidad social, como Venezuela, durante las últimas protestas ciudadanos han denunciado que la administración de Nicolás Maduro ha bloqueado la señal de Internet. Mientras que en Turquía, el Gobierno ha ordenado bloquear Twitter y Youtube.

“Es obvio que el gobierno [de México] quiere controlar Internet; desde su campaña, Enrique Peña Nieto, entendió que las redes sociales son una forma de movilizar a los ciudadanos”, consideró por su parte el colectivo Anonymous en un video que subió a YouTube el 8 de abril pasado, en el que emite su pronunciamiento sobre el tema.

Menciona que las redes sociales se han constituido en México como un factor de movilización que ha ayudado a darle difusión a movimientos como el de las autodefensas en Michoacán, “sin las redes sociales, el gobierno nunca hubiera actuado con la premura que tuvo que hacerlo”.

El colectivo considera que no es válido el censurar Internet bajo la etiqueta de “seguridad nacional”, por lo que de concretarse la aprobación de las leyes secundarias, constituiría un grave retroceso en materia de derechos humanos.

“Miren lo que está pasando en Turquía y Egipto que le permiten al gobierno censurar contenidos a su discreción”, advirtió Anonymous que resalta el contenido de los artículos 188 y 192, que de aprobarse tal y como están, permitirían al estado el acceso completo a todas las telecomunicaciones registradas en el territorio nacional que van desde llamadas telefónicas hasta contenidos de Whatsapp y Facebook.

En una comunicación sobre el tema, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría Treviño, advirtió “el riesgo latente de pasar por alto detalles técnicos, lo cual tendría implicaciones graves para el sector”.

Con esta postura coincide Gonzalo Rojón, director de Análisis de The Competitive Intelligence Unit (CIU) firma de consultoría e investigación en telecomunicaciones.

En entrevista con SinEmbargo, aseguró que la forma en que están planteadas las leyes secundarias sólo refleja un completo desconocimiento sobre el tema por parte de quienes las elaboraron.

“Hay muchas cosas muy buenas y otras que están hechas de manera muy agresiva, por ejemplo, esta parte del Internet estuvo muy mal hecha”, opinó.

“Hicieron una ley a medias. Voy a poner como ejemplo los artículos 192 al 197: unos dicen que solamente hay que bloquear aquél contenido que sea ilícito, pero no se especifica qué puede ser ilícito”, mencionó.

Gonzalo Rojón insistió en que la forma en que están redactadas las leyes secundarias reflejan que quienes las elaboraron, más que censurar, no entienden cómo funcionan las redes sociales ni el sector en general.

“En un país como México, tratar de censurar sería gravísimo, para mí es mucha ignorancia”, opinó.

Puso como ejemplo el hecho de que imponga a los operadores el almacenamiento de la actividad de sus usuarios durante dos años, para lo cual, las compañías no cuentan ni con infraestructura ni con recursos para guardar durante ese tiempo tal cantidad de información.

Es el momento de que todos nos expresemos para decir que esta parte del Internet está garrafal y hay que componerla y es la voz de todo el sector, los operadores se han estado quejando porque los ponen como policías, les están confiriendo una actividad que no les corresponde y por otro lado también les imponen el almacenar dos años de información”, señaló el experto. (Sinembargo.mx)