sábado, 1 de marzo de 2014

marzo 01, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 28 de febrero.- “La Universidad de Mérida de Yucatán fue una institución especie de ancestro de la hoy Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), que existió hace casi 390 años”, dijo José Luis Domínguez Castro, responsable del Archivo Histórico de la Universidad, al comentar la aportación que Rafael Patrón Sarti hizo por medio de su más reciente libro publicado en el marco del aniversario 92 de la máxima casa de estudios.


“La Universidad de Mérida de Yucatán. Relación de los actos y fiestas de fundación en 1624” es el título completo del libro de Patrón Sarti, biólogo de profesión y experto en temas ecológicos; yucateco de origen pero con residencia en la Ciudad de México, donde ha vivido la mayor parte de su vida.


“De visita a Yucatán (Patrón Sarti) se interesó por el Centro Histórico e inició su investigación empírica, pero con rigor académico, que lo condujo al Archivo General de Indias y al de la Compañía de Jesús, donde obtuvo documentos inéditos relacionados con una institución que fue ancestro de la UADY: la Universidad de Mérida de Yucatán”, relató el maestro José Luis Domínguez.

“Esta universidad se llamó así, con papeles de fundación en mano. No el Colegio de San Javier, como alguna vez se interpretó, sino una institución que otorgó títulos de Bachiller, Licenciado, Maestro y Doctor en las disciplinas de aquella época, es decir, Artes (léase Filosofía), Teología y Cánones (Derecho)”, detalló.

Explicó que en 1624, unos años después de que el Colegio de los Jesuitas existía, obviamente la Universidad de Mérida le dio oportunidad a los hijos de los criollos, a aquellos que no podían viajar a España, México (donde desde 1551 ya había universidad) o a Lima. “Rafael nos garantiza que esta Universidad de Mérida de Yucatán, regida por los padres de la Compañía de Jesús, existe desde hace casi –en noviembre próximo se cumplirá- 390 años”, recalcó.

Domínguez dijo que “esta universidad funcionó hasta 1767, que fue el año cuando los jesuitas fueron expulsados de las colonias de España, por órdenes del Rey”.

En su libro –editado por la UADY- Rafael Patrón descubre por medio de un documento, igual inédito, que “es justamente la relación de las fiestas de fundación las que duran tres días; el primero de tipo de religioso, el segundo civil y el tercero de carros alegóricos en honor a la intelectualidad, ya que en estos vehículos se colocaban imágenes alusivas a la mitología griega.

El entrevistado agregó “que fue el viejo local del Congreso del Estado, lo que llaman algunas personas ‘el congresito’, el aula magna de la Universidad de Mérida de Yucatán, por eso que presentamos el libro ahí el viernes 21 de febrero”, añadió Domínguez Castro.

“Rafael Patrón tiene la capacidad de detectar en qué archivo del mundo (ha recorrido más de medio centenar de estos recintos con carácter internacional) los jesuitas tenían instituciones educativas” y reveló que el autor aceptó que la UADY publique también una transcripción de una cédula del Colegio de San Pedro, obtenida en los archivos de la Universidad de Texas.

El libro, indicó el titular del Archivo Histórico de la UADY, ya está disponible en la Librería Universitaria. “Es un libro importante para Yucatán ya que habla de la segunda universidad de la parte norte continental de América, antes de ella solo había una, en la Ciudad de México”, detalló.

“En Sudamérica existían ya la Universidad de Santa Fe, en Bogotá; Charcas, en Bolivia y Mar del Plata, en Argentina. La Universidad de Mérida de Yucatán fue, en síntesis, la quinta de América Latina. Otras famosas universidades como Harvard son posteriores, de tal manera que todos los mexicanos y yucatecos nos alzamos el cuello al presumir que tuvimos a la segunda institución de enseñanza superior de la parte norte de América”.