MÉRIDA, Yucatán, 10 de marzo de 2014.- La tarde de hoy, el caricaturista yucateco Jorge Pinto presentó en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY) el libro Hipsters (Un manual ilustrado), obra donde critica duramente a dicha subcultura.
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| La amena presentación de Jorge Pinto llenó el salón Progreso del Centro de Convenciones Siglo XXI (fotos: JMRM) |
El autor explicó que escribe sobre personas que le molestan. En su portal, Bunsen Comics, pasó de hacer dibujos sobre ciencia a burlarse de la gente.
Adentrándose al tema medular del libro, indicó que la presencia de los hípsters en México se hizo más notoria desde el año 2010.
"Ahorita ya se está llenando de estos payasos Mérida", bromeó y lamentó el ponente.
"Son personas que están obsesionadas con su individualidad al extremo que hacen lo posible por ser unos payasos en todas las expresiones de su vida", señaló.
Pinto, quien estudió la carrera de diseño, indicó que desde sus tiempos como estudiante estuvo "rodeado de estos payasos".
Criticó duramente el estilo de vestimenta de los hípsters, enfocándose especialmente en sus bigotes y lentes de pasta: "Es gente que se volvió una parodia de sí mismos".
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| Tatuaje de "conecta los puntos". |
El ponente, de 29 años de edad, indicó que fue tomando notas sobre su comportamiento, llegando a tener suficiente material para hacer su libro, que salió a la venta durante la segunda mitad del 2013.
Adicionalmente, ya incorporó a los hípsters en sus web cómics por medio del personaje Arturo Navarra "El científico hípster".
Entre otros comportamientos de estas personas, criticó a los ciclistas que toman la calle como si fuera suya, inclusive invadiendo el espacio de los automovilistas.
Adicionalmente, exhibió varias fotografías de personas con tatuajes absurdos (pizzas, cámaras fotográficas, puntos para unir con un plumón y formar una figura, la palabra "tatuaje", etc.): "Se tatúan cosas sabiendo que se van a arrepentir a propósito".
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| Hípster con un tatuaje de conejo. |
Explicó que la colonia Condesa, en la capital del país, es la "meca" de esta subcultura. En lo que respecta a Mérida, indicó que estas personas aparecen el fin de semana en el Centro.
"Somos mucha gente, es muy complicado encontrar el modo de salirse del montón", explicó, señalando la necesidad del hípster por encontrar qué es lo más escondido de la cultura y tratar de explotarla para sí mismo.
Dio como ejemplo el video The Drug thel grup KidsOf88, que a pesar de ser contemporáneo parece filmado en la década de los 80's:
Indicó que llegó al punto en el que vio a gente en el centro tomándose fotos tirando leche en el piso y lo único que pudo decir es "Ah ok".
"Realmente no hay necesidad de hacer este tipo de cosas", opinó, explicando que ellos buscan llamar la atención visualmente, por medio de la burla y el cinismo, lo cual habla de su incapacidad de disfrutar las cosas simples de la vida.
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| Tras la presentación, Jorge Pinto firmó copias de su libro |
Mencionó que otra afición de los hípsters es juntarse con amigos para ver películas malas y burlarse de ellas. Puso como ejemplo una escena de la película The Hands of Faith, considerada la peor de la historia, Troll 2 y Santa Claus Conquista a los Marcianos.
"Es de las cosas rescatables de los rituales hípsters", reconoció.
También habló sobre los "hashtags revolucionarios" de Twitter, señalando que el "revolucionario del teclado" es una aportación, completamente inútil, de los hípsters.
Otro aspecto que criticó es su arrogancia: "Son personas que creen que tienen mejor gusto que tú... son veganos, freeganos y demás cosas extrañas", indicó.
Sin embargo, aseguró que su libro "es una burla en buena onda".
Sobre las reacciones a su obra, publicada por Editorial Aguilar, indicó que "cuando lo ven no se ven identificados porque todo mundo piensa que se burlan de sus amigos.... un hípster nunca se identifica como hípster".
Finalmente, el autor leyó varias reacciones en Twitter y Facebook, expresándose orgulloso de que ya haya sido pirateado y subido a la red.
Pinto también publica sus dibujos en la revista Muy Interesante.
El libro está a la venta en la FILEY por $220 en el stand de Santillana. (JMRM)
