lunes, 10 de marzo de 2014

marzo 10, 2014
CUBA, 10 de marzo.- Melba Hernández, la “heroína de la revolución” cubana, quien acompañó a Fidel Castro en el ataque al cuartel Moncada, murió la noche del domingo 9, en la Habana, a los 92 años debido a complicaciones asociadas a la diabetes.

Melba Hernández junto a Fidel Castro en una fotografía fechada en mayo de 1999 (AP)

“Para nuestro pueblo, es una de las más gloriosas y queridas combatientes de la gesta revolucionaria, ejemplo imperecedero de la mujer cubana” publicó el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba.

Abogada de profesión, Melba Hernández fue miembro del Comité Central del Partido y diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular. Fue una de las primeras en integrar las filas del movimiento revolucionario dirigido por Castro en la lucha para derrocar al dictador Fulgencio Batista, que asumió el poder en 1952.

Antes de su muerte ya no tenía cargo alguno en el gobierno pero siempre fue fiel al movimiento revolucionario del expresidente Fidel Castro.

Se presentaba ocasionalmente en algunos actos oficiales en compañía de su amigo Fidel y su hermano, el mandatario actual, Raúl Castro.

El cadáver de la “heroína de la revolución” será cremado y sus cenizas custodiadas en el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, según Granma que no precisó fecha y hora para esa ceremonia.

Melba nació el 28 de julio de 1921, cinco años antes que Fidel Castro. Fue una estudiante dedicada que obtuvo los títulos de Doctora en Derecho y Licenciada en Ciencias Sociales.

Participó en el plan de Castro, en 1953, para el asalto al Cuartel Moncada, hecho histórico que es considerado el inicio de la revolución en la isla. Ella consiguió de parte de un sargento del ejército 100 uniformes para los atacantes. Más tarde, el sargento se sumó al movimiento revolucionario.

El ataque fracasó, muchos de los participantes murieron y el resto, incluidos los Castro, fueron arrestados.

Las mujeres, quienes esperaban en las inmediaciones para proveer asistencia médica a sus compañeros, también cayeron presas.

Hernández y una amiga suya, Haydee Santamaría, fueron liberadas unos meses después e inmediatamente organizaron un movimiento de solidaridad para lograr la excarcelación de los hombres.

Ya libre, mantuvo contacto por correspondencia con Fidel Castro, quien desde la cárcel le daba instrucciones sobre las formas de ayudar al “Movimiento 26 de Julio”, nombre con el que se conoció al grupo en alusión al día del ataque al Moncada.

Una vez excarcelados los jóvenes rebeldes, Hernández viajó con el grupo y su nuevo esposo, Jesús Montané, a México para organizar a la guerrilla desde allí, pero ella no regresó junto con el comando que se instaló en la Sierra Maestra.

Después ayudó a fundar el Partido Comunista de Cuba y se desempeñó como embajadora de la isla en Vietnam y Camboya.

También fue secretaria General de la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina, entidad fundada en Cuba en 1966 para apoyar a naciones en desarrollo y fortalecer su independencia. (Proceso)