lunes, 3 de marzo de 2014

marzo 03, 2014
Uuc-kib Espadas Ancona

Antes que el tema de los asistentes al carnaval hay otros asuntos que analizar. El carnaval ya no lo es. Hoy domingo al medio día la gente disfrazada era la absoluta excepción.


El modelo del carnaval, muy semejante al anterior, hace de la gente espectador, no participante. Aquí, los festejantes se ven reducidos a público. Otros desfilan, otros cantan, otros se disfrazan -generalmente los pagados para ello- y el grueso de la gente sólo mira el desfile y consume.

Los palcos desiertos -salvo en muy reducidas zonas- bajo el rayo del sol propiciaron el aislamiento y no la convivencia de la gente. Los asistentes toleraban medianamente estar en palcos y gradas miestras pasaba el deprimente desfile de muchachos insolados y estrípers desmañanadas para huir después a refugiarse... en ningún lado, pues las zonas con sombra son limitadas. Ningún parecido a caminar por la arbolada Montejo, haciendo fiesta con cerveza del súper.

Tras comer a la carrera, la inmensa mayoría huyó, para lo cual se formó una cola de varios cientos de personas en espera del publicitado transporte gratuito. La insuficiencia de público para los distintos espacios de música fue tan notable como el vacío de las gradas. No hubo fiesta.

Es la feria de Xmakuil II y, no importa cuánta gente asista -que de ninguna manera iguala el número de celebrantes que había en Montejo, por más que se ofrezca a Yuri et al gratuitamente- y no el carnaval de Mérida.

Por otra parte, ahí estaban las docenas de tanquecitos de gas que se pretextaron para sacar la fiesta de Montejo ¿en Xmakuil no son peligrosos?

Y por lo de la cantina, tampoco se preocupen, que hay muchos más expendios de cerveza -incluyendo la popular presentación de vaso de un litro- que de agua. Desagradable experiencia. No dan ganas de volver.