Bajo Reserva | Periodistas EL UNIVERSAL | 14-III-14
AL INTERIOR del gabinete del entonces jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, era conocida la animadversión entre dos funcionarios que llevaban la conducción del Metro. A uno se le encargó la dirección del Sistema de Transporte Colectivo y al otro la dirección del Proyecto Metro, con un acuerdo sacado de la manga para el proyecto de construcción de la Línea 12, la Dorada que hoy es de cobre. Es bien conocido, nos recuerdan, que la cabeza del Metro, Francisco Bojórquez, y el responsable de la L12, Enrique Horcasitas, tenían una pésima relación y que poco hablaban entre ellos para asuntos operativos. Los dos están ahora embarrados por don Marcelo, en las deficiencias de la L12: uno por estar a cargo de los trabajos y otro por el contrato de arrendamiento de los trenes, que no embonaron con las vías. Y Ebrard se quiere lavar las manos.
AL INTERIOR del gabinete del entonces jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, era conocida la animadversión entre dos funcionarios que llevaban la conducción del Metro. A uno se le encargó la dirección del Sistema de Transporte Colectivo y al otro la dirección del Proyecto Metro, con un acuerdo sacado de la manga para el proyecto de construcción de la Línea 12, la Dorada que hoy es de cobre. Es bien conocido, nos recuerdan, que la cabeza del Metro, Francisco Bojórquez, y el responsable de la L12, Enrique Horcasitas, tenían una pésima relación y que poco hablaban entre ellos para asuntos operativos. Los dos están ahora embarrados por don Marcelo, en las deficiencias de la L12: uno por estar a cargo de los trabajos y otro por el contrato de arrendamiento de los trenes, que no embonaron con las vías. Y Ebrard se quiere lavar las manos.
CON FAMA de ser una mujer dura, Cecilia Romero le puso un jalón de orejas y un pellizco al niño malcriado del Senado. Pero no pasa de algo pasajero, porque al interior del PAN hay un acuerdo para que los coordinadores parlamentarios se queden en sus puestos hasta que haya un nuevo líder nacional del partido. El amago de doña Cecilia, presidenta interina del azul, de que se está pensando la ratificación de Jorge Luis Preciado como líder blanquiazul en el Senado, es sólo una señal para que el colimense mida sus acciones y declaraciones, su lengua, pues. ¿Qué cayó mal del niño? La fiesta con mariachis en plena sede senatorial y las declaraciones contra el ex presidente Felipe Calderón, por la fallida muerte de Nazario Moreno El Chayo, nos dicen.
Y AHORA que se han registrado dos aspirantes a la presidencia del PAN, Gustavo Madero y Ernesto Cordero, para la contienda por la presidencia del partido, pocos azules han notado que la Comisión Nacional Organizadora de las Elecciones trabaja incompleta, pues solamente seis de los siete integrantes han arrastrado el lápiz. ¿Quién no ha hecho la talacha? Nada más y nada menos que Francisco Salazar, quien desde que fue designado se dio un tiempo para asistir a un par de sesiones y luego tomó un avión con destino a Europa para estar dos semanas. Luego volvió a México a cambiar su pijama y regresar a suelo europeo para una agenda de otro mes por asuntos de negocios. ¡Esos son los cuadros partidistas!
UNA MALA para los antichuchos del PRD: los gobernadores amarillos no logran alcanzar un acuerdo para apoyar a Cuauhtémoc Cárdenas como candidato de unidad a la presidencia del partido. Durante una reunión entre el líder perredista, Jesús Zambrano, con los mandatarios de Tabasco, Arturo Núñez; de Morelos, Graco Ramírez; de Oaxaca, Gabino Cué, y el jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, quedó clarito que no todos apoyan una eventual candidatura del ingeniero. Hay diferentes visiones y no todas cuadran con el ex líder moral. Cada día que pasa se complica más la sucesión, nos dicen.
LOS RECLAMOS de lo que se hizo en el pasado siguen en el presente. El gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, deslizó una más para la anterior administración federal. Dijo al presidente Enrique Peña Nieto: “Usted, le puedo asegurar, quiere más a Michoacán que muchos michoacanos”. Y añadió: “Antes se las cargaban todas a los gobiernos (estatales) y nos hacían aparecer como ineptos, nos hacían parecer como otra cosa, pero aquí han entendido, verdaderamente, cuál es el problema”, punzó. ¡Zaz!
