jueves, 20 de marzo de 2014

marzo 20, 2014
TINUM, Yucatán, 20 de marzo.- Más de 5 mil turistas locales, nacionales y extranjeros acudieron la tarde de hoy a Chichén Itzá para ser testigos del "descenso" de Kukulcán a la tierra durante el evento de luz y sombras que se puede apreciar cada año durante el equinoccio de primavera.

Cara norte del Templo de los Guerreros y del Castillo de Kukulcán (fotos: JMRM)

El Arqueólogo Marco Antonio Santos Ramírez, nuevo Director de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Chichén Itzá, explicó que el Templo de Kukulcán fue alineado por los mayas para marcar el equinoccio durante el inicio de la nueva estación.

Marco Antonio Santos Ramírez, actual responsable de la zona arqueológica.

El fenómeno se puede apreciar viendo la cara norte de la pirámide, desde donde se pudo y podrá ver mañana la sombra que completa la cola de la serpiente emplumada.

El Director señaló que mañana a las 4:15 de la tarde se podrá apreciar de nuevo el singular fenómeno, que desaparecerá totalmente aproximadamente a las 5:15.

Turistas reunidos alrededor de la Pirámide de Kukulcán, esperando atestiguar el singular fenómeno.

Aunque el evento dura unos cuarenta minutos, el día de hoy fue significativamente más corto debido a que fue una tarde mayormente nublada.

Turistas junto al Templo de los Jaguares.

Santos Ramírez indicó que la prioridad actual del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) es conservar el patrimonio que ya tenemos, por lo cual se le da prioridad a los proyectos de conservación de las zonas arqueológicas.

A menos de una hora de que iniciara el evento de luz y sombras. La mayoría de los visitantes llevaron lentes de sol y ropa clara.

Recordó que los mayas creían que el cambio de estación terminaba la temporada de la muerte e iniciaba la de la vida, indicando que para el mundo prehispánico "el concepto de la dualidad era fundamental". Además, marcaba el comienzo del ciclo agrícola.

Personal de la zona pidió a los turistas que se sentaran en el piso para permitir que todos vieran el evento.

El entrevistado recordó la importancia de Chichén Itzá no sólo para México sino para el mundo: "Más que una maravilla del mundo moderno, es un patrimonio cultural de la humanidad".

El cielo se despejó momentos antes de las 4:30, permitiendo a los presentes ser testigos del espectáculo.

El Arqueólogo reconoció que la maya es una cultura viva: "Los mayas siguen vivos. Los podemos ver, están aquí", precisando que fueron las élites quienes desaparecieron, mas no el pueblo maya..

Miles de personas tomaron fotos y atestiguaron con asombro el fenómeno.

Santos, quien antes de ocupar su cargo actual fue Director de Proyectos Arqueológicos en Zacatecas, explicó que el fenómeno fue descubierto a mediados del siglo pasado por Víctor Segovia y ha sido una atracción turística durante las últimas tres décadas.

Los turistas se acercaron lo más que pudieron para presenciar el evento.

Finalmente, destacó la necesidad de impedir que la gente se suba a los monumentos, recordando que cuando se permitía el acceso, aproximadamente 15 turistas se caían cada año de la Pirámide de Kukulcán.

Tras nublarse el cielo y concluir el fenómeno de luz y sombra, un arcoíris adornó tenuemente la Pirámide de Chichén.

A pesar de que el el Instituto de Astronomía de la UNAM informó que el equinoccio de este año ocurriría hoy jueves 20 de marzo a las 10:57 horas, se espera que la mayoría de los visitantes acudan el 21, como es costumbre. El INAH espera que más de 20 mil personas asistan mañana a la zona de Chichén Itzá, para lo cual se ha implementando un operativo conjunto con autoridades estatales y federales con el fin de garantizar la seguridad de los visitantes.

El fenómeno celestial completó la jornada previo al cierre de la zona arqueológica.

Chichén Itzá estará abierto al público entre las 8 de la mañana y las 6 de la tarde. El precio de admisión general es $188, $132 con acreditación mexicana (identificación oficial con foto y vigente), $73 para maestros, estudiantes, jubilados y pensionados mexicanos y con boleto de cortesía para menores de 13 años e INAPAM. (JMRM)

Centenares de artesanos y comerciantes aprovecharon la afluencia turística para rematar sus productos, asegurando que son auténticas artesanías mayas.