jueves, 27 de febrero de 2014

febrero 27, 2014
SIMFEROPOL, Crimea, Ucrania, 27 de febrero de 2014.- Decenas de hombres armados se apoderaron este jueves del Parlamento y del edificio del gobierno regional de Crimea, en el sur de Ucrania, donde izaron la bandera de Rusia en un desafío a los nuevos líderes del país de Europa del este.

Crimea, que tiene una mayoría étnica rusa, es el último gran bastión de la oposición al nuevo liderazgo político con sede en Kiev, después de la destitución del presidente ucraniano Viktor Yanukovych el 22 de febrero.

Un grupo de personas armadas en uniforme de camuflaje penetró en la sede del Parlamento y el Gobierno de Crimea, en Simferopol, la capital. (Fotos Reuters y ansa)

El incidente, que viene un día después de que Rusia ordenó ejercicios militares sorpresa en las cercanías de Ucrania, ha aumentado los temores sobre el tira y afloja de lealtades en un país encajonado entre los rusos y la Unión Europea.

Este jueves, el Parlamento votó para designar al líder de la oposición Arseniy Yatsenyuk como el nuevo primer ministro interino.

Una amplia brecha ha surgido entre los que apoyan la reestructuración hacia un gobierno prooccidental provisional y aquellos que respaldan la influencia de Rusia.

La bandera rusa en el Parlamento de Crimea.

La península de Crimea, situada en la costa norte del mar Negro, es la única república autónoma de Ucrania y tuvo una Constitución independiente hasta 1995. Con una superficie de unos 26,000 kilómetros cuadrados, su población de dos millones de habitantes es mayoritariamente rusohablante.

La importancia estratégica de Crimea radica en que en su territorio, en la ciudad de Sebastopol, está la principal base de la flota rusa en el Mar Negro, además de existir una fuerte identidad rusa.

"Estoy preocupado por los acontecimientos en #Crimea. Insto a #Rusia a no tomar ninguna acción que pueda suponer una escalada de tensión o crear malentendidos", dijo el Secretario General de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en un mensaje de Twitter este jueves.

A su vez, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo que el Kremlin "dará una respuesta contundente y sin concesiones a las violaciones de los derechos de los compatriotas en los estados extranjeros".

No hay negociaciones

De momento se desconoce quién está ocupando los edificios en Simferopol, la capital regional de Crimea. El jefe de la región, el primer ministro Anatolii Mohyliov, dijo a CNN que los hombres armados se negaban a hablar con él porque "no tenía autoridad".

Crimea, la única región de Ucrania con mayoría étnica rusa, es el gran bastión de la oposición a los nuevos líderes políticos de Kiev tras el derrocamiento del presidente Viktor Yanukovich el sábado.

Los nuevos líderes ucranianos han expresado su alarma por las señales de separatismo. La ocupación del edificio fue confirmada por el ministro del Interior, según la televisión ucraniana.

Con las convulsiones nacionalistas en Kiev y el Oeste de Ucrania, Crimea se ha convertido junto con Jarkov y Donetsk en uno de los bastiones de los que se oponen a ellos y apuestan por mantener los vínculos por Rusia y puede ser el siguiente foco de violencia.

Con la desintegración de la URSS, los ucranianos se encontraron con un importante puerto militar en su territorio. Entre 1992 y 1997, la Flota del mar Negro tuvo el estatuto de la flota conjunta ruso-ucraniana, pero finalmente fue repartida entre los dos países.

Al principio Rusia no reconoció la soberanía ucraniana sobre Sebastopol, arguyendo que jamás había estado integrada en Ucrania al estar sujeta al estatus de base militar. Finalmente se reconoció la soberanía de Ucrania sobre todo el territorio. 


Desde la caída de la URSS los dos países, Ucrania y Rusia, han tirado de Crimea cada uno hacia un lado. Desde 1995 Kiev controla la región, que goza de una cierta autonomía. Rusia reconoció el territorio como ucraniano, pero a cambio las dos naciones firmaron un tratado en 1997 que incluía un contrato de arrendamiento de 20 años (renovables) para el establecimiento de una base naval rusa en Sebastopol, donde la población sigue dependiendo de la actividad económica de los rusos. Hasta tal punto que el presidente Vladimir Putin inauguró personalmente durante su primer mandato una zona residencial en Sebastopol y entregó poco después un edificio de viviendas para oficiales de la Flota del Mar Negro.

Los tártaros, que apoyan a los nuevos líderes ucranianos, y los separatistas prorrusos se enfrentaron fuera del Parlamento.


De hecho en los últimos 20 años Rusia ha gastado millones de euros de su presupuesto en la construcción de viviendas para sus militares, algunos de los cuales al dejar el servicio incluso han solicitado la nacionalidad ucraniana, aunque sin aprender el idioma.
Este débil equilibrio vence en 2042, año en el que acaba el convenio de la permanencia de la Flota rusa del Mar Negro en Crimea. Rusia quiere ampliar sus bases en el extranjero, y la débil situación de su aliado sirio hace importante cualquier puerto cálido en esta zona del planeta.

En Simferopol, la ciudad más importante de Crimea, hay choques entre manifestantes favorables o contrarios a la nueva autoridad de Kiev. Muchos de ellos son musulmanes procedentes de la minoría tártara, que recelan siempre de los partidarios de la tutela de Moscú y de un sector de la población que vería con buenos ojos la anexión a Rusia para librarse de las injerencias de Kiev.

Los hombres, que irrumpieron en el edificio la madrugada de este jueves, no han hecho ninguna demanda, dijo. No hay civiles en el edificio y "la situación está bajo control", agregó Mohyliov.

También dijo que el personal de seguridad del gobierno, que estaba afuera de los edificios, no utilizaría la fuerza o las armas.

"Todos los policías en Ucrania han recibido la orden de estar preparados", escribió el ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, en su página de Facebook. "Las órdenes se han emitido para crear un cordón alrededor del Parlamento en Crimea y para evitar disparos y violencia".

Un testigo, que se identificó solo como Maxim, dijo que vio a los hombres armados corriendo en el edificio.

"Adentro, nadie sabe lo que está pasando en el interior hasta el momento. Solo vimos que el edificio está tomado", dijo. "Cuando tomaron el edificio, sacaron a la policía. Más autobuses llegaron y alrededor de 30 personas más salieron. Empezaron a traer sus maletas y las bolsas tenía (armas antitanque) RPG, hubo SVD (rifles de francotirador), Kalashnikov (arma de asalto) rifles, pistolas, por lo que estas personas estaban completamente armadas".

Estallan enfrentamientos

Las tensiones se han cocido 'a fuego lento' en la región de Crimea desde el derrocamiento de Yanukovych. Los enfrentamientos estallaron este miércoles, en una manifestación en el edificio del Parlamento de Crimea.

Un grupo ondeó banderas de Ucrania y gritó "Crimea no es Rusia", mientras que otros sostuvieron en alto las banderas de Rusia y gritaron "Crimea es Rusia".

Los líderes locales trataron de calmar el ambiente, instando a los manifestantes a volver a casa y resistir las provocaciones.

Ejercicio militar

También este miércoles, Rusia ordenó ejercicios militares cerca de Ucrania, con el argumento de que eran de "preparación para el combate", según el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu.

La inteligencia militar de Estados Unidos no ven ninguna indicación inmediata de que los rusos se preparaban para una acción militar ofensiva en Ucrania, dijeron dos funcionarios estadounidenses.

Crimea es una península con costas en el Mar Negro y el Mar de Azov. El control de estas aguas ha sido clave para Moscú desde la época de los zares, pues así domina el este de Europa y el oeste de Asia: por eso Crimea es una reducción en forma de península de lo que es Rusia como potencia.

Los funcionarios dijeron que la inteligencia sugiere que Rusia está "reposicionando" hasta media docena de barcos rusos cerca de la ciudad de Sebastopol por si necesitan responder a una amenaza. 

Sebastopol es el hogar de la flota rusa en el Mar Negro y alrededor del 60% de la población de la ciudad es rusa.

Temores de separación

La preocupación se hizo mayor en la región cuando el Parlamento de Crimea convocó a una sesión este miércoles, y medios locales reportaron que la secesión podría estar en el orden del día.

Pero el presidente del Parlamento, Volodimir Konstantinov, calificó los informes como "rumores" e instó a los residentes a no dejarse provocar.

En Sebastopol, los residentes dijeron a CNN que estaban enojados de que Yanukovych fuera forzado a salir y tenían miedo a ser oprimidos por los nuevos dirigentes del país.

Muchos están luchando codo a codo con la agitación política efervescente.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha acusado a los legisladores de Ucrania de discriminar a la etnia rusa para excluirlos del proceso de reforma.

Problemas financieros

La semana pasada, los enfrentamientos callejeros entre manifestantes y las fuerzas de seguridad causaron más de 80 muertes, la violencia más mortífera en el país desde su independencia, cuando la Unión Soviética desapareció hace 22 años.

Rusia dice que Yanukovych fue expulsado por un "motín armado" de los extremistas y terroristas. Una orden ha sido dictada para su arresto, pero se desconoce su paradero.

Mientras Yanukovych está en fuga, las ruedas diplomáticas se han puesto en marcha dentro de la comunidad internacional. Una preocupación clave es la escasez de efectivo que hace a Ucrania pasar por una situación financiera peligrosa.

La decisión de Yanukovych de desechar un acuerdo comercial de la Unión Europea a favor de uno con Rusia llevó a las protestas, que comenzaron en noviembre. (CNN / El Mundo)