sábado, 8 de febrero de 2014

febrero 08, 2014
SOCHI, 8 de febrero.- La espectacular Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno, en Sochi, será recordada porque uno de los cinco aros que forman la bandera olímpica no pudo brillar, pero esto no empañó el enorme evento.

El momento cumbre fue cuando el presidente ruso, Vladímir Putin, se presentó: “Declaro inaugurados los XXII Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi”, dijo, siguiendo la fórmula protocolaria establecida por el COI para los Jefes de Estado del país organizador.

(clic a las imágenes de Reuters)

La inauguración oficial llegó mediada la Ceremonia de Apertura de los Juegos, que se celebró en el nuevo Estadio Fisht del Parque Olímpico de Sochi, a orillas del Mar Negro.

La vigésima segunda edición de los Juegos “blancos” reúne a 6 mil deportistas de 88 países: 87 inscritos oficialmente, más los deportistas indios que compiten bajo bandera olímpica por estar suspendido su Comité Olímpico Nacional.


Vladímir Putin y el Presidente del COI, el alemán Thomas Bach, presencian la ceremonia acompañados en el palco por el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y por 65 Jefes de Estado o de gobierno y responsables de organismos internacionales, una cifra récord, según los organizadores.

Entre los asistentes no figuraron, sin embargo, los presidentes estadounidense, Barack Obama, el francés François Hollande, o el alemán Joachim Gauck, ni el Primer Ministro Británico, David Cameron, en un gesto considerado como una protesta contra la política rusa en materia de derechos humanos, y en concreto en relación con el colectivo homosexual.


La inauguración comenzó con una niña que narró algunos pasajes de la impresionante historia de Rusia. De manera alfabética, la pequeña le expresó al mundo algunos de los pasajes más interesantes del país anfitrión, un momento que fue espectacular.

Luego se vivió uno de los momentos que más llamaron la atención. La niña apareció en el escenario volando una cometa en medio del estadio, algo hermoso de contemplar. Después recorrió los paisajes de Rusia a través del aire, amaneció, anocheció y las estrellas iluminaron el cielo del Estadio Ficht.


Momentos después, unas estrellas formaron los aros olímpicos, sin embargo, faltó una por encender. Este pequeño incidente no opacó la sensacional ceremonia.

Tras concluir la inauguración, las delegaciones participantes comenzaron a desfilar y todos los atletas se mostraron contentos e ilusionados con ganar una medalla para su país.


En la parte musical, Tatu, un dúo de música pop, una famosa cantante de ópera y todo un repaso a la historia de Rusia fue parte de lo que la audiencia global vio en la ceremonia.

En una provocativa elección, las cantantes rusas se presentaron ante los 3 mil atletas que marcharon en el Estadio Fisht. Su presentación sorprendió por el contraste que refleja frente al revuelo causado por la ley rusa que prohíbe la “propaganda” gay dirigida a los menores de edad y que se usa para discriminar a esta comunidad. Algunos mandatarios extranjeros y activistas han expresado su rechazo a la ley, con el Presidente estadounidense Barack Obama tomando la decisión de no asistir a la ceremonia y en cambio envió una delegación con varios prominentes atletas gays.


Para Rusia, la Ceremonia de Apertura ofreció la ocasión de exhibir al mundo su identidad post soviética: un país dueño de una compleja historia y que volteó la página a dos convulsas décadas y ahora puede montar una magna cita deportiva internacional.(vanguardia.com.mx / La Repubblica)