martes, 25 de febrero de 2014

febrero 25, 2014
SINALOA, México, 25 de febrero.- El capo narco Joaquín "El Chapo" Guzmán, capturado el sábado último, admitió haber matado entre 2,000 y 3,000 personas, entre ellas al mafioso Ramón Arellano, aunque negó haber asesinado al cardenal Juan Jesús Posadas, en mayo de 1993.


Las revelaciones de Guzmán fueron difundidas por la cadena Televisa, que cita a agentes federales que viajaron con el narcotraficante desde Mazatlán, donde fue arrestado, hacia la ciudad de México, reseñó la agencia ANSA.

Los agentes lo describieron como un hombre "tranquilo y respetuoso" así como "carismático, franco, con un marcado acento" de su tierra, Sinaloa, que durante la charla no había proferido un solo insulto.

Entre otras cosas, relató que cuando se escapó de la cárcel en enero de 2001 se escondió en el estado noroccidental de Nayarit y luego en su rancho de Baridaguato, Sinaloa.

Sus antiguos socios, los hermanos Beltrán Leyva, lo recibieron bien, pero luego supo que lo querían matar y por eso rompió con ellos, según confesó.

Sobre las versiones de que es un hombre inmensamente rico, dijo que esa "es una leyenda de Forbes", la famosa publicación económica de Estados Unidos que estimó su fortuna en mil millones de dólares.

El cardenal Posadas fue ultimado cuando llegaba a bordo de su automóvil al aeropuerto de Guadalajara para recoger al entonces Nuncio Apostólico Girolamo Prigione. "El Chapo" avaló la versión del gobierno según la cual el religioso fue confundido con el arzobispo de la capital del estado de Jalisco, asesinado por los hermanos Arellano Felix, jefes del ya extinto cartel de Tijuana. (Agencia Télam)