martes, 25 de febrero de 2014

febrero 25, 2014
ESTADOS UNIDOS, 25 de febrero.- Grandes firmas estadounidenses como el gigante tecnológico Apple, la compañía aérea American Airlines y la prestigiosa cadena hotelera Marriott, pidieron a la gobernadora de Arizona que vete una ley que permite a los empresarios acogerse a sus creencias religiosas para negar servicios a los homosexuales.

En reacción a la nueva ley, el restaurante Rocco's Little Chicago Pizzeria colocó este cartel: "Nos reservamos el derecho a negar el servicio a los legisladores de Arizona".

Las cartas y llamadas de estas tres grandes compañías, que alertaron de las consecuencias negativas de la ley en la economía del estado, son parte de las más de 10.000 comunicaciones que recibió la oficina de la gobernadora republicana Jan Brewer durante el lunes, informó una portavoz de su equipo. 

El parlamento estatal de Arizona aprobó la semana pasada esta controvertida ley que, en la práctica, ampara legalmente a los dueños de negocios para que puedan aducir razones de fe si, como ya ha ocurrido en otros estados, sus clientes homosexuales les demandan por haberse negado a atenderles. 

Apple, que está a punto de abrir una gran fábrica en Mesa (Arizona) y Marriott, con hoteles en todo el país, advirtieron a la gobernadora del daño que puede hacer a la economía del estado, que lucha por recuperarse tras la recesión, una ley que restringe el acceso de los homosexuales a los servicios. 

"La medida tendría un profundo impacto negativo en la industria hotelera de Arizona y en la situación económica general del estado durante los años venideros", afirmó Marriott en un comunicado. 

Por su parte, American Airlines, recordó los duros años de la recesión económica en Arizona y subrayó: "Nuestra economía crece mejor cuando las puertas del comercio están abiertas para todos. Esta ley envía un mensaje equivocado". 

El derecho a objetar y no participar en celebraciones matrimoniales de parejas del mismo sexo sólo lo tienen por el momento en Estados Unidos las autoridades y organizaciones religiosas, pero la medida que está en la agenda de los parlamentos estatales de Arizona, Tennessee y Oregón quiere extenderlo al sector privado. 

Que la firme o no es todavía una incógnita, puesto que a pesar de su conservadurismo el año pasado vetó una iniciativa similar con el argumento de que no era más que una distracción de las verdaderas prioridades que debía abordar el parlamento del estado, como el presupuesto anual. 

La norma no sólo ha despertado el rechazo de los sectores progresistas y de los defensores de los derechos humanos, sino que ha molestado también a numerosos ciudadanos de Arizona, cansados de que su estado esté siempre en el centro de las polémicas más espinosas y temerosos de que se repita una situación similar al boicot que ya sufrieron los empresarios a raíz de la dura y controvertida ley de inmigración que aprobó su parlamento. (EFE)