domingo, 16 de febrero de 2014

febrero 16, 2014
KRÁSNAYA POLIANA, Rusia, 16 de febrero.- El estadounidense Bode Miller, doble ganador de la Copa del Mundo, cuádruple campeón mundial y que hoy ganó el bronce en la prueba de supergigante, en la que capturó su sexto trofeo olímpico, declaró tras la prueba de Krásnaya Poliana que "hay días que las medallas importan" y que hoy era uno de esos.

Bode Miller ha escrito otra página de la historia en el Super G. Su tercer puesto ex aequo con el canadiense Jan Hudec. El estadounidense ganó su sexta medalla en los Juegos, igualando a su compatriota Bonnie Blair, y con sus 36 años y 127 días es el más viejo en terminar en el podio en el esquí alpino. (AP)

Miller, que en Sochi había sido octavo en el descenso y sexto en la combinada, se convirtió hoy, con 36 años, en el más veterano esquiador alpino en conseguir una medalla olímpica y el primer estadounidense en ganarlas en tres Juegos distintos.

En los Juegos de Salt Lake City'02 (EEUU) había ganado platas en eslalon y en gigante; y en los de Vancouver (Canadá) una medalla de cada metal: oro en supercombinada, plata en supergigante y bronce en descenso.

Morgan, esposa de Bode Miller. (AP)

"Creo que la intensidad ha sido enorme. Salí a pista y esquié con mucha agresividad. Tuve un error en la parte baja, en la que esquié demasiado fuerte. He tenido mucha suerte de haber logrado una medalla hoy", comentó el astro de New Hampshire después de la prueba.

"He trabajado durísimo este año. Siempre es una terapia estar aquí. Hay días en los que las medallas importan: hoy importaban", declaró el genial Bode Miller en la estación caucásica de Krásnaya Poliana. (EFE)