jueves, 16 de enero de 2014

enero 16, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 15 de enero.- “Con apoyo de universidades, organismos internacionales y una fundación mexicana, un grupo de expertos del Centro de Investigaciones Regionales (CIR) Hideyo Noguchi de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) trabajan para concretar, en un lapso de entre siete y diez años, una vacuna contra la Enfermedad de Chagas”, afirmó Jorge Zavala Castro, director del CIR.

“Decimos que es mucho tiempo pero el desarrollo de las vacunas efectivas en todo requieren del mismo proceso”, subrayó el directivo del centro fundado en 1975, actualmente con más de 70 investigadores. “Para la elaboración de la vacuna contamos con el apoyo de la Universidad de Tulane y de la Fundación Slim quienes nos apoyan también en la construcción de una Unidad de Experimentación de Vacunas”.

Jorge Zavala Castro, director del CIR Hideyo Noguchi.

Zavala Castro explicó que “el proceso para validar una vacuna es largo; puede abarcar de entre 10 y 15 años, sin embargo, el grupo de trabajo de la UADY ya pasó la primera etapa y ahora se dispone a la validación de los resultados que ha obtenido”.


Adelantó que “habrá una tercera etapa en la cual los avances serán validados por instancias como la Secretaría de Salud y los Comités de Ética para después probar la inoculación en campo. Lo que sí deseo subrayar es que estamos avanzado y un ejemplo son los resultados logrados hasta el momento que han servido para continuar la lucha para erradicar esta enfermedad”.

Respecto a la construcción de la Unidad de Experimentación, Jorge Zavala recordó que la obra comenzó en noviembre y estimó que en unos tres o cuatro meses estará lista para su funcionamiento. “Este será un lugar específico para probar vacunas”, precisó.

Explicó que la Enfermad de Chagas es un problema antiguo descrito en 1906 por el doctor Carlos Chagas quien logró ubicar al parasito causante y al reservorio de transmisión. “El reservorio es un insecto que conocemos como “pic”; se trata una chinche con alas amarrillas y negras que hemos visto en todos lados”, apuntó.

“Es un problema que impacta en Brasil, Argentina, Uruguay y México donde se comenzó a estudiar en la década de los años treinta o cuarenta del siglo pasado demostrándose que tenemos problemas en varios estados, especialmente Oaxaca, Guerrero y Michoacán”, detalló.

El titular del Centro de Investigaciones Regionales de la UADY enfatizó que “la Enfermedad de Chagas no representa una mortalidad elevada pero sí morbilidad. Entre los años de 1998 y 1999 la Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasificó entre las enfermedades con mayor potencial de pérdida de años productivos”.

“Chagas es una enfermedad incapacitante ya que las personas se infectan a temprana edad y en la etapa más productiva, entre los 20 y 40 años, tienen problemas cardiacos los cuales ocasionan que deje de trabajar y por lo tanto de llevar sustento a los hogares”, precisó.

Aclaró que “no todas las personas son afectadas por el parasito, hay gente resistente y por lo tanto el porcentaje de infectados es bajo lo cual tenemos que recalcar porque públicamente se ha generado una psicosis argumentando la muerte y esto no es así”, subrayó.

Reiteró que el problema principal es la incapacidad que se produce y el costo para la familia y para la sociedad. “No hay medicamentos inocuos y el que está disponible requiere de mucho cuidado para su administración además de las dificultades para conseguirlo, por lo anterior una vacuna puede aliviar esta situación”.

Enfatizó el objetivo del CIR de la UADY para “hacer investigación relevante y de trascendencia para la sociedad y que sirva para el reconocimiento de nuestras capacidades y aportaciones al campo de la investigación”.

En otro orden, señaló que la UADY tiene un convenio para colaborar en un proyecto interdisciplinario a nivel internacional con el fin de probar una vacuna contra el dengue. “La vacuna no se desarrolló en México pero los investigadores de la UADY participan junto con colegas de universidades de Estados Unidos, el Instituto Nacional de Salud Pública, Secretaría de Salud y el Instituto Pasteur de Francia, entre otros”.