Eduardo Ibarra Aguirre / Utopía 1349 / 20-I-14
El nombramiento presidencial a favor de Alfredo Cervantes Castillo para desempeñar el cargo de comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral en Michoacán, llevó al novel presidente de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional, Manuel Camacho, a rescatar el sentido común y recordarnos lo obvio: que el problema que se vive allá no es sólo un asunto que compete al Ejecutivo federal, sino también al Congreso de la Unión.
Atropellado como lo fue la primera quincena de diciembre para imponer la reforma energética a marchas forzadas y violentando también el más común de los sentidos, como el hecho de que la aprobaran 17 congresos estatales en 60 horas, el titular del Ejecutivo federal vuelve por sus fueros tras las vacaciones decembrinas y aplica un extraño procedimiento presentado como institucional y que Andrés Manuel López Obrador califica sin matices como “El gobernador está de florero, de adorno, ya lo hicieron a un lado, porque el que manda es el fiscal; van a gobernar así, con centralismo, como en la época de Santa Anna y Porfirio Díaz” (La Jornada, 19-I-13).
Aparte la subrayada cercanía del comisionado con Enrique Peña, por ejemplo se menciona que el cuñado de Cervantes Castillo “es compadre del presidente” y el consejero jurídico de éste “es primo del zar (sic) de Michoacán” (Anabel Hernández), además de su estrecha participación en el equipo de gobierno del estado de México cuando lo dirigió el de Atlacomulco, lo más importante es dilucidar si la instancia creada tiene sustento institucional o en efecto, como dice el líder de Morena, retrocedemos un siglo.
Para el constitucionalista Elisúr Arteaga “Enrique Peña Nieto violó la Constitución y el sistema federal mexicano; y si nadie lo obliga a desandar sus pasos corremos el riesgo de entrar a una dictadura” (Proceso, 19-I-13). De ese tamaño es el significado jurídico de la decisión presidencial, si nos atenemos al autor de La Constitución comentada por Maquiavelo.
Con tan notables estudiosos de la ley de leyes, sería de esperarse que ilustraran más y pronto al círculo rojo y en particular a los hacedores de los medios porque están muy atareados en impugnar la trayectoria de Cervantes, basados en hechos como el trágico caso de la niña Paulette Gebara Farah, el incremento de los ilícitos vinculados al crimen organizado cuando despachó como titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México. Y en tanto que subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, “quiso burlar a Murillo Karam y nombrar por la libre a 16 delegados estatales. Su cese fue fulminante” (Hernández). Volvió como titular de la Procuraduría Federal del Consumidor y cuentan que aseguraba: “Allí estaré de paso, mi destino es la PGR”, como sustituto del hidalguense, pues se equivocó y está bajo las órdenes de Miguel Osorio Chong, otro oriundo de Hidalgo.
Pero también están los colegas que antes que ocuparse de desentrañar el problema de la ingobernabilidad de Michoacán (con miles dispuestos a defender a sus familias y sus bienes con las armas en la mano, o cuando menos a no entregarlas al Ejército mientras no sean encarcelados los capos principales) y de una gravísima inseguridad pública, trazan un futuro político extraordinario para el abogado de 39 años que asesoró en 2002 a Rafael Macedo de la Concha, aquel procurador que encarcelaba al gusto de Vicente Fox mientras protegía a los hijos de Martha Sahagún.
Entre los futurólogos de Alfredo Cervantes destaca uno que ya lo convierte “en el primer aspirante a suceder” a Erubiel Ávila en el Palacio de Gobierno de Toluca. Porque “Así es la política en México”. Y también escribir por encargo.
Acuse de recibo
Para la abogada tabasqueña Norma Esperanza Falcón Ruiz “se ha perdido el único bien de la nación con que contábamos los mexicanos”; lo anterior a propósito de Impugnación a la reforma energética (17-I-14)… Más del mensaje de René Torres Bejarano, profesor del Politécnico, en torno a Michoacán arde y emprenden otro programa (15-I-14): “Con el apoyo del Ejército Mexicano, comandado por su subcomandante en jefe (Miguel Ángel Osorio Chong), los narcos esperan ahora recuperar Nueva Italia. Las fuerzas de autodefensa deberán replegarse a sus pueblos y comunidades pero no para abandonar su objetivo de defender a su pueblo sino para organizar, ahora con toda la comunidad, la autodefensa de esas comunidades (es decir, la autodefensa en su máxima expresión). Deberán ahora, barrio por barrio, casa por casa convencer a los habitantes de que se pertrechen con machetes, picos, palas, bieldos, palos, piedras, resorteras, etcétera, para defenderse de las fuerzas conjuntas de narcotraficantes y soldados del ‘H.’ Ejército Nacional que demuestran su valentía y ‘heroísmo’ sólo contra los campesinos que se autodefienden, pero que se amafian y se humillan ante los señores de la droga y los narcopolíticos y narcoempresarios que dominan y desgobiernan ese hermoso estado michoacano.”
