jueves, 30 de enero de 2014

enero 30, 2014
Historias de reportero | Carlos Loret de Mola Álvarez | 30-I-14

La distancia es ahora por la mota. No es un secreto que Miguel Ángel Mancera y Marcelo Ebrard llevan una relación fría.

El actual jefe de Gobierno del DF y su antecesor no se han reunido en privado una sola vez durante el año que lleva Mancera en el cargo. Cuando se ven se saludan respetuosamente. Nomás.

Mancera no fue el precandidato de Ebrard. Lo escogió hasta que su única otra opción viable era Alejandra Barrales, quien lucía más cercana a López Obrador. Pasada la elección, Ebrard culpó a Mancera de haber “filtrado” a los medios las irregularidades financieras en la Línea 12 del Metro. Mancera se dolió de las críticas públicas que recibió de su antecesor por coordinarse con el gobierno del presidente Peña. Y de ahí p’al real.

Hoy, Marcelo y Mancera encabezan sendos grupos políticos antagónicos al interior del PRD. Su disputa más reciente: la propuesta para legalizar la mariguana. Por lo menos así se interpreta en el gobierno central y la Asamblea Legislativa del DF.

Ebrard ha planteado la legalización total de la mariguana. Dos jóvenes políticos muy cercanos a él —Mario Delgado, en el Senado, y Vidal Llerenas, en la Asamblea, quienes sostienen que en este asunto no están actuando como grupo de Marcelo sino por convicción personal— han cabildeado activa y decididamente a favor de que se permita la portación de más gramos para consumo personal, que se pueda recetar para fines medicinales, que se cultive a pequeña escala y hasta que existan cafecitos donde se venda y fume.

La primera reacción de Mancera —gobierno de izquierda al fin— pareció a favor de la propuesta. Pero las encuestas mostraron que la liberal Ciudad de México es conservadora en este tema: el 65% de la gente está en contra de la legalización de la mota. Y además, Armando Ahued, secretario de Salud en la capital de país, cabildeó duramente en contra de la medida. Mancera no quiso ir tan lejos como su impulso inicial parecía delinear.

Así que empezaron las negociaciones entre marcelistas y manceristas (encabezados por Manuel Granados, el coordinador del PRD en la Asamblea) y la iniciativa, si se me permite la analogía, quedó no en un churro completo sino nomás en un toque: ordena a la policía no perseguir a los consumidores de droga y facilita —aunque no permite— el uso de la mariguana medicinal, distribuida a través de dispensarios del gobierno del Distrito Federal en los hospitales.

El asunto será controversial porque si se aprueba, la policía defeña podrá estar cuidando la seguridad afuera de estos dispensarios… a los que la PGR puede llegar, incautar el estupefaciente y arrestar a los funcionarios farmacéuticos. El asunto seguro llegará a la Corte.

A partir de esta aprobación en la Asamblea, la alianza Delgado - Llerenas - Granados - Fernando Belaunzarán buscará desde la izquierda llevar la iniciativa al Congreso Federal, donde enfrentan el rechazo del presidente Peña y sus legisladores.

SACIAMORBOS

Cada vez más cercanía y coordinación. No hay avance ni toma de pueblo, comunidad o municipio que en la que no estén de acuerdo.