miércoles, 29 de enero de 2014

enero 29, 2014
MADRID, 29 de enero.- El escritor y periodista Juan Villoro describió el periodismo de José Emilio Pacheco en su columna Inventario –que publicaba en el semanario Proceso— como “una enciclopedia del mundo contemporáneo”.

“Sus temas eran los libros, las vidas de los escritores y las relaciones entre ellos, pero también fue un gran crítico moral: Se opuso al ecocidio, a la crueldad contra los animales, a la corrupción, que es ese veneno lento que toca todas las áreas de la vida social, a cualquier forma de deterioro y de represión”, dijo tras firmar el Libro de Condolencias que con motivo de la muerte de José Emilio Pacheco abrió la Embajada de México en España.

Juan Villoro Ruiz. (Foto: Alejandro Saldívar)

Recordó: “(Pacheco) fue una conciencia moral sumamente viva y lúdica en sus cuentos y en su poesía, hay una afirmación de la vida que creo es la que debemos recordar en este momento de su muerte”.


Villoro está en Madrid donde este miércoles participó en un encuentro con el filósofo Fernando Savater sobre el Centenario del natalicio de Octavio Paz, que se realizó en el Instituto Cervantes.

En el libro de condolencias escribió: “Poeta, ensayista, novelista, conciencia crítica de México. José Emilio Pacheco deja un legado imprescindible.

“Mi generación se formó en la sombra del generoso árbol de sus letras y nunca olvidará su generoso magisterio. Dejo estas líneas como una señal siempre incompleta de gratitud hacia su obra”.

Luego ante reporteros mexicanos resaltó que José Emilio Pacheco fue un polígrafo que se dedicó a todos los géneros que pueden practicarse por escrito, desde artículos periodísticos hasta guiones de cine pasando por novelas, cuentos, ensayos y, por supuesto, poesía, que es a lo que más se consagró.

Sobre la personalidad del autor de Las batallas en el desierto dijo que siempre tuvo una conducta ejemplar, fue un hombre sumamente modesto que solía firmar sus artículos con sus iniciales “como si fuera un simple notario de la realidad y, sin embargo, era uno de los mayores autores del idioma”.

Villoro destacó los cuentos que dedicó a los niños. “Tenía una especial capacidad de entender la forma en que los niños miran el mundo, no hizo literatura infantil, sino que ubicó a los niños como personajes decisivos de sus historias”.

Recordó su libro sobre la diáspora judía Morirás lejos y una novela excepcional sobre la iniciación amorosa –Las batallas en el desierto— además que “su poesía es crítica con la realidad” y que buscó “la solidaridad con el otro”, que puede ser un animal, un inmigrante, puede ser alguien sin nombre, “que es lo que buscó siempre José Emilio Pacheco en su larga trayectoria”. (Alejandro Gutiérrez / apro)