miércoles, 15 de enero de 2014

enero 15, 2014
Juan Gelman le entregó en México a Joaquín Sabina en secreto, como dice el cantante y poeta, este poema último sobre los últimos tiempos de su vida, sobre la que se avecinaba. Es un inédito testamento conmovedor en el que no falta el hondo humor, cabal, del poeta que acaba de morir. Se lo dedicó a Sabina, escrito a mano.

Verdad es

Cada día

me acerco más a mi esqueleto.

Se está asomando con razón.

Lo metí en buenas y en feas sin preguntarle nada,

él siempre preguntándome, sin ver

cómo era la dicha o la desdicha,

sin quejarse, sin

distancias efímeras de mí.

Ahora que otea casi

el aire alrededor,

qué pensará la clavícula rota,

joya espléndida, rodillas

que arrastré sobre piedras

entre perdones falsos, etcétera.

Esqueleto saqueado, pronto

no estorbará tu vista ninguna veleidad.

Aguantarás el universo desnudo.

Juan Gelman
La Condesa DF
28 de octubre de 2013