MÉXICO, 9 de enero.- El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, aseguró que la reforma financiera sienta las bases para una intermediación más eficiente que derivará en una aceleración del crecimiento económico, en una mayor generación de empleos mejor remunerados y en bienestar para todos los mexicanos.
Expuso que la clave del éxito de la reforma radica en su arquitectura que enfatiza el balance entre oportunidades y responsabilidades, tanto para las autoridades como para los intermediarios y los usuarios de los servicios financieros.
En la promulgación de la reforma financiera en la residencia oficial de Los Pinos, el funcionario del Banco de México (Banxico) destacó que esta reforma es la más ambiciosa y promisoria en la materia que se ha hecho en México en las últimas décadas.
Lo anterior, resaltó ante el presidente Enrique Peña Nieto, porque principalmente constituye un paso importante para impulsar el crecimiento del país.
La reforma responde oportunamente a una necesidad innegable de México que es impulsar el incremento del crédito "dado que a todas luces la contribución del mismo al crecimiento económico del país sigue siendo muy baja en comparación a lo que sucede en economías similares en tamaño a la de México", expresó.
Carstens argumentó que la necesidad de esta reforma también es evidente si se considera que los contados episodios del acelerado crecimiento del crédito que ha experimentado el país en décadas recientes no han sido sostenibles.
Recordó que entre los años 60 y mediados de los 90 del siglo pasado, México sufrió una secuencia devastadora de crisis financieras recurrentes, las cuales "se han evitado desde entonces, a raíz de políticas de Estado".
Por ello, subrayó, se requiere de esta reforma, para que el gran vehículo financiero con el que cuenta México, construido laboriosa y minuciosamente durante años, marche a una velocidad mayor, sin sobresaltos.
"Sólido ciertamente, pero también ágil y flexible para poner al servicio del crecimiento económico, y en última instancia de todos los mexicanos, el inmenso potencial de catalizador del bienestar del que el sistema financiero debe ser capaz", argumentó.
El funcionario insistió en que la reforma constituye un paso importante para aumentar la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Lo anterior, abundó, porque se tendrá una mayor disponibilidad de crédito a los hogares, lo que permitirá suavizar los niveles de consumo cuando la economía transite por la parte baja del ciclo económico.
Además de incrementar el crecimiento potencial del país por la vía de una mayor oferta de crédito para empresas pequeñas y medianas que actualmente tienen insuficiente capital para consolidarse, precisó.
Ante representantes del Poder Legislativo y del sector financiero, Carstens dijo que la reforma impondrá también un mayor costo de oportunidad a la permanencia en la informalidad, ya que sólo incorporándose a la economía formal, los pequeños emprendimientos innovadores tendrán acceso al capital para desplegar su potencial productivo.
Además, tenderá a generar un círculo virtuoso con el resto de las reformas estructurales, pues permitirá financiar las oportunidades de inversión y crecimiento que han abierto, y que abrirán dichas reformas.
Refirió que una característica clave de la arquitectura de la reforma ha sido la búsqueda y la consecución de cuatro balances esenciales: uno, el balance entre el potencial del crecimiento del crédito; dos, el balance entre la solidez de las instituciones financieras y una mayor movilidad de los usuarios entre las mismas.
Un tercer balance es, apuntó, la necesidad imperiosa de proteger a los usuarios de los servicios financieros, así como darles un mayor acceso a dichos servicios con la exigencia de evitar prácticas que debiliten en su esencia a la intermediación financiera, como son aquellas derivadas de los incumplimientos de obligaciones.
Y cuatro, añadió el funcionario, un balance entre la mayor flexibilidad que se le está otorgando a la banca de desarrollo con la obligación que tendrá de facilitar al acceso a los servicios financieros a quienes hoy carecen de ellos.
Durante el evento, la presidenta de la Concentradora Nacional de Plantas Ornamentales (Conaflor), Silvia Rosario Figueroa Sotelo, señaló que con la reforma los productores tendrán mayor acceso a los créditos bancarios y con ello a más y mejores posibilidades de crecimiento.
Explicó que gracias a la banca de desarrollo, la empresa integradora de productores de plantas de ornato pudo comenzar modelos de negocio en México, Holanda, Estados Unidos y España, entre otros países.
Aseguró que la Conaflor es un modelo de negocio exitoso apoyado por los créditos que son invertidos en la producción y comercialización, encaminados a su crecimiento.
Figueroa Sotelo detalló que en 2013 Conaflor comercializó 5.1 millones de plantas de mil 500 especies con un valor de 120 millones de pesos.
Indicó que el año pasado obtuvieron 64 millones de pesos en créditos para socios y otros productores, lo que les permitió materializar sus proyectos en menos tiempo. (Notimex)
