Eduardo Ibarra Aguirre / Utopía 1337 / 11-XII-13
Aprobado en lo general el dictamen de la reforma energética en las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, Energía y de Estudios Legislativos Primera del Senado, por el bloque que integran los partidos Revolucionario, Acción y Verde, su contraparte en las calles y el parlamento persisten en ostentar ante el país una mayúscula incapacidad para sumar fuerzas, o debilidades, para impulsar no digamos un proyecto propio, sino siquiera para frenar la iniciativa de ley de la Presidencia de la República.
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Con varillas, palos, martillos y lazos los manifestantes intentan tirar las vallas metálicas que cercan el Senado. |
Mientras el Movimiento Renovación Nacional invierte sus mejores esfuerzos en bloquear la sede legislativa de Insurgentes y Reforma, en alianza con el Sindicato Mexicano de Electricistas, la Coordinadora Nacional y otras organizaciones, cerca de allí, en el Ángel de la Independencia, los perredistas dan vueltas y vueltas al monumento durante 75 horas continuas, por igual número de años de la expropiación petrolera, en una reedición de aquella protesta en el Zócalo por la democracia, realizada en julio de 1988 tras la muy impugnada elección de Carlos Salinas. La creatividad de la dirigencia perredista no dio para más o bien decidió mantener sus acciones de calle, poco asistidas por cierto, en los marcos de lo políticamente correcto para un firmante del Pacto por México, con todo lo que ello implica, incluida la definición “de un gobierno de coalición de facto”, contraviniendo abiertamente la ley de leyes.