MÉRIDA, Yucatán, 26 de octubre.- Los ritos y costumbres funerarias mayas reflejan una concepción sagrada de la muerte dentro de la cosmovisión de ese pueblo, ya que no se le concibe como un suceso fatal, sino como un paso natural del ciclo de la vida que permite perpetuar la memoria y descendencia del difunto, aseveró el historiador Lázaro Tuz Chi.
Durante su participación en el Festival Internacional de la Cultura Maya (FICMaya) 2013, el especialista egresado de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) señaló que dentro del pensamiento de la ancestral civilización la percepción de la muerte es compleja, pero se pueden descubrir algunos matices mediante las prácticas mortuorias.
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El historiador Lázaro Tuz Chi habló del baño del fallecido, cuya agua se utiliza posteriormente para hacer el chocolate que se sirve a los invitados al velorio. Esta costumbre es de Nunkiní, Campeche. |
"El maya es sencillo, no necesita tanta parafernalia para manifestar el amor por sus difuntos. Las tradiciones heredadas de nuestros ancestros sobre la muerte las continuamos a través de una diversidad de ritos y ceremonias que impiden extinguir la memoria del occiso y darle continuidad histórica a su imagen en el universo", puntualizó el ponente, originario de Pomuch, Campeche.