KIEV, Ucrania, 10 de diciembre.- Las fuerzas de seguridad ucranianas desalojaron este lunes a los manifestantes que bloqueaban la sede del gobierno, y entraron en los locales del partido de la opositora Yulia Timoshenko, provocando una escalada de la tensión entre el poder y la oposición.
Un día después de una manifestación que reunió a cientos de miles de personas en Kiev, las autoridades dieron muestra de su firmeza ante la calle, eclipsando una aparente muestra de apertura y apoyo al diálogo que el gobierno había sugerido al principio de la jornada.
El presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, aceptó a final de la mañana del lunes iniciar negociaciones con la oposición, que pide su dimisión desde que rechazó firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE).
Pero al final de la tarde, las fuerzas de seguridad pasaron a la acción.
Decenas de manifestantes que bloqueaban desde hacía una semana la sede del gobierno, fueron obligados a retroceder por los efectivos antidisturbios en una operación que se desarrolló sin enfrentamientos.
Por otra parte, el partido Batkivshchina, de la opositora encarcelada Yulia Timoshenko -ex primera ministra y una de las figuras de la Revolución Naraja- aseguró que las fuerzas de seguridad entraron en su sede en Kiev.
La policía local aseguró no haber llevado a cabo “ninguna operación” en estos locales.
“Todos nuestros servidores informáticos fueron robados”, denunció el líder del partido, Arseni Yatseniuk. Este lunes por la tarde no se podía acceder a la página web de la formación.
El desalojo de la sede del gobierno provocó la cólera de la oposición ucraniana.
“Nos manifestamos pacíficamente”, reaccionó el diputado de la oposición Igor Shvaika, del partido ultranacionalista Svoboda. “Pero si el presidente y la policía traspasan todos los límites, responderemos en consecuencia”, advirtió. (AFP)
0 comentarios:
Publicar un comentario