miércoles, 4 de diciembre de 2013

diciembre 04, 2013
BUENOS AIRES, Argentina, 4 de diciembre.- Tres hombres muertos -dos adultos y un joven- era a la tarde de este miércoles el balance de los saqueos a comercios en Córdoba, la segunda ciudad más poblada del país, y en un barrio periférico de Buenos Aires por parte de jóvenes lúmpenes y marginales, que se auto convocaron a través de las redes sociales.

En la capital cordobesa un joven, de 20 años, murió por un disparo y un anciano, de 85, falleció de un ataque cardíaco cuando asaltaban su casa. En Longchamps, al sur bonaerense, un comerciante de nacionalidad china, de 42, murió asfixiado dentro de su supermercado que fue incendiado por los saqueadores.


Una tienda en el Barrio Comercial luego de los agresivos saqueos a supermercados en la Ciudad de Córdoba. (Daniel Cáceres)

Además de saquear, los vándalos incendiaron comercios. (Daniel Cáceres)
Saqueadores en un supermercado de Córdoba. (AFP)

Armados, muchos vecinos salieron a defender sus comercios luego de una noche reinada por los saqueos en Córdoba. (Daniel Cáceres)

Además, en Córdoba, otras 110 personas heridas de bala habían sido asistidas en los dos hospitales municipales, según el alcalde Ramón Mestre. El director del Hospital de Urgencias, Fernando Gómez, sostuvo que solo en ese centro de salud "11 pacientes continúan internados en estado reservado, y dos de ellos fueron operados".

No obstante esa realidad, la militarización de Córdoba que a la mañana había anunciado el secretario de Seguridad, Sergio Berni, mediante el envío de más de 2 mil gendarmes a la ciudad, finalmente fue abortada porque el Gobierno provincial acordó con policías amotinados el final de una protesta.

La oportunidad de los saqueadores
Unos 7 mil uniformados de los 20 mil de plantilla llevaban 24 horas acuartelados, en reclamo de mejoras salariales, y en consecuencia las calles sin vigilancia se convirtieron en tierra de nadie. Los listillos de siempre aprovecharon para asaltar supermercados, tiendas y hasta casas de familia.

Según la prensa de Córdoba, los saqueadores eran en su mayoría jóvenes del lumpen que se llevaban primero motos, bicicletas, televisores, ordenadores, móviles, equipos de música, y vinos caros, antes que carros y cestas con alimentos.

En algunos barrios los vecinos se auto-organizaron en patrullas civiles de defensa, armados con cuchillos y palos, y hasta levantaron barricadas en las esquinas. A su vez, algunos comerciantes montaron guardia en sus locales armados con escopetas

El obispo auxiliar de Córdoba, Pedro Javier Torres, denunció una "situación de abandono" de la provincia por parte del gobierno federal de la Presidenta Cristina Fernández. Y evaluó que los saqueos no han sido "por pobreza" o en busca de "alimentos", sino por simple "delito".

Varios jóvenes publicaron en sus perfiles de Facebook las fotos de las zapatillas deportivas y chándals de marca que consiguieron robar durante los saqueos. Incluso se jactaron de haber recibido disparos: "Yuta (policía) culiada me pegó 7 balasos de goma : pero me cansé de sacar ropa y zapatillas en (la tienda) Dexter todo", escribió, por ejemplo, Rodrigo Romero. (El Mundo / ABC / Clarín)

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