Bajo Reserva | Periodistas EL UNIVERSAL | 21-XII-12
TUVO UNA CORTA pero fructífera vida, porque dio origen a las reformas educativa, fiscal, financiera, de telecomunicaciones, política y energética. Con la promulgación de las modificaciones constitucionales para la apertura en Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, el equipo de colaboradores del presidente Enrique Peña Nieto considera que el Pacto por México está agotado, en franca agonía. El gobierno federal, nos dicen, pretende continuar el diálogo con las izquierdas en 2014, principalmente con el PRD, que encabeza Jesús Zambrano, sin importar si hay acuerdos para la nueva agenda legislativa. Hay un buen mecanismo de comunicación y quizá se pueda avanzar en la reforma política del DF, estiman en el grupo compacto del jefe del Ejecutivo. Lo cierto es que muchos actores políticos escuchan el réquiem del Pacto.
TUVO UNA CORTA pero fructífera vida, porque dio origen a las reformas educativa, fiscal, financiera, de telecomunicaciones, política y energética. Con la promulgación de las modificaciones constitucionales para la apertura en Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, el equipo de colaboradores del presidente Enrique Peña Nieto considera que el Pacto por México está agotado, en franca agonía. El gobierno federal, nos dicen, pretende continuar el diálogo con las izquierdas en 2014, principalmente con el PRD, que encabeza Jesús Zambrano, sin importar si hay acuerdos para la nueva agenda legislativa. Hay un buen mecanismo de comunicación y quizá se pueda avanzar en la reforma política del DF, estiman en el grupo compacto del jefe del Ejecutivo. Lo cierto es que muchos actores políticos escuchan el réquiem del Pacto.
LAS IZQUIERDAS se dividieron en el acto de promulgación de la reforma energética. Ninguno de los legisladores perredistas, mucho menos el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, acudió a Palacio Nacional a participar del cerrojazo al proceso de la modificación constitucional. Pero algunos se vieron sorprendidos con la asistencia de los gobernadores de Morelos, Graco Ramírez, y de Guerrero, Ángel Aguirre, quienes llegaron al poder bajo las siglas del perredismo. Del lado azul asistió el senador Ernesto Cordero. Y no se vio en ningún lado al líder panista Gustavo Madero, al diputado Luis Alberto Villarreal y al senador Jorge Luis Preciado, quienes presumieron mucha de la tinta azul que lleva la reforma.
ENTRE LOS CIENTOS de asistentes a la promulgación de la reforma más importante en décadas, otra ausencia fue la del secretario general del sindicato petrolero, el senador priísta Carlos Romero Deschamps, cuya organización perdió cinco asientos en el Consejo de Administración de Pemex. El dirigente, damnificado en las negociaciones con los panistas, se replegó motu proprio, a fin de no atraer los reflectores que estuvieron centrados en los mensajes de Enrique Peña Nieto y de los presidentes de las cámaras del Congreso, el diputado Ricardo Anaya y senador Raúl Cervantes, nos explican. El silencio de don Carlos sigue siendo sepulcral.
CON TREMENDO guateque, el dirigente del PRI en el DF, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, cerró sus actividades de 2013. El priísta capitalino organizó una fiesta para unas 2 mil personas en el Gran Fórum, ubicado al sur de la Ciudad de México. No faltó la rifa de regalos, incluido un automóvil y motocicletas, nos comentan. A la cena-baile asistieron priístas capitalinos pero también representantes del Comité Ejecutivo Nacional del partido. El comentario en medio del bailongo fue que ahora sí se nota que hay recursos y no como en las épocas del priísmo huérfano del poder. ¿Temporada de vacas gordas?
AL INTERIOR del equipo de Marcelo Ebrard se tiene muy claro qué personajes de la administración del DF o del PRD capitalino buscan “amarrar” navajas entre el propio don Marcelo y el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera. Los legisladores marcelistas no van a regatear ningún apoyo a don Miguel Ángel, nos dicen. El grupo de Ebrard no tiene ninguna intención en torpedear la actuación de Mancera. Todo viene a cuento por las ausencias en una reunión de fin de año, en la que el propio jefe de gobierno habló de un golpeteo político que viene desde las filas amarillas. Ahí está el deslinde.
