sábado, 28 de diciembre de 2013

diciembre 28, 2013
MÉRIDA, Yucatán, 28 de diciembre.- Tienen marcado en su calendario el próximo 25 de enero de 2014 como el día más importante de sus vidas, pues en esa fecha, Zully y Lorena se casarán ante la ley yucateca, tras siete años de vivir en pareja. “Será un sueño hecho realidad, es lo que siempre hemos deseado, porque el amor es para todos y no debe existir diferencias”, declararon a pocas semanas de su boda.

Foto: Lorenzo Hernández

Se trata de la primera pareja  de mujeres en Yucatán que recibieron el amparo de un juez federal del Primer Distrito, para poder contraer nupcias, luego de que meses atrás se les negó ese derecho en el Registro Civil, pues en el estado, hasta ahora, no está permitido el matrimonio entre personas del mismo sexo.

En breve empezarán a repartir las invitaciones para 150 personas –entre familiares y amigos- para que acudan a su boda, que se llevará a cabo en un local privado al poniente de la ciudad, en una ceremonia donde acudirá un representante del Registro Civil para que las case.

Confesaron que antes de iniciar su lucha para que se les aprobara el amparo, no sabían nada de leyes, ni que en el Código de la Familia se especifica que en el estado sólo se puede efectuar el matrimonio entre un hombre y una mujer.

“Cuando nos enteremos del caso de Javier (Carrillo) y Ricardo (Góngora) que se convirtieron en la primera pareja gay en casarse en Yucatán, quisimos hacer lo mismo, pero nunca pensamos que sería un trámite largo, y mucho menos que estaba prohibido”, explicó Lorena Pacheco Aguilar, de 33 años de edad.

Ellas, junto con cinco parejas más de homosexuales (4 de hombres y otra de mujeres) acudieron en agosto pasado al Registro Civil para pedir que se les acepte su derecho a contraer matrimonio. Tras la negativa, se ampararon ante juzgados federales y el mes pasado les dieron noticia del fallo a su favor.

“Pertenecemos a la comunidad gay, pero también somos parte de la sociedad y por lo tanto debemos contar con los mismos derechos que los demás; no somos unos cuantos, somos muchos los que nos queremos casar, por eso los diputados tienen que legislar y marcar la pauta, para que muchas otras parejas (del mismo sexo) no tengan trabas para casarse”, explicó Zully Solís Dzib, de 31 años de edad, quien hizo un llamado a los legisladores locales a “descongelar” la iniciativa para modificar la Ley de la Familia.

Aceptaron que en un principio tenían temor de no ganar el amparo, sobre todo porque al acudir al Registro Civil “recibieron un mal trato” y les dijeron que en Yucatán la ley no permitía ese tipo de matrimonios.

“Creo que se asustaron cuando nos vieron llegar (a las seis parejas), quizás pensaron que íbamos a armar una revolución o algo así, pero fuimos tranquilas, teníamos que dar el primer paso para luego ampararnos”, platicó Zolly Solís, quien recordó que durante todo este proceso legal han recibido el apoyo y asesoría de la asociación Matrimonio para Todos y Todas.

Sobre la negativa de los diputados locales de modificar las leyes a favor de las parejas del mismo sexo que quieren casarse, Lorena y Zully opinaron que quizás “ellos tienen miedo de la reacción de la sociedad, porque todavía  vivimos en una comunidad tradicionalista, pero ya es tiempo de aceptar esta realidad”.

“Ser gay no implica ser irresponsable o carecer de calidad moral, nosotras somos profesionistas, y queremos formar una familia normal, como todas, inculcando valores y apoyándonos, pero sobre todo, que reconozcan nuestros derechos ante la ley”, dijo Zully.

Relataron que en una ocasión, cuando a Lorena la operaron de su vesícula, los doctores del hospital no le permitían a Zully pasar a visitarla, ni mucho menos brindarle información sobre su estado de salud “porque no era su familiar”.

“Ahora que seremos esposas todo eso va a cambiar”, señaló con tono alegre mientras sostenía la mano de su pareja. Están nerviosas, pero sobre todo contentas, pues desde que decidieron vivir juntas hace siete años, siempre han contado con el respaldo de sus familias.

Será el 25 de enero cuando su historia de amor  se formalice –como ellas mismas declararon-, tras varios años de relación que inició en la escuela, cuando  ambas estudiaban para ser licenciadas en Trabajo Social. “El cariño nació justo cuando entre las dos nos ayudábamos para hacer nuestras tesis, de ahí nos enamoramos y seguimos juntas desde entonces”, platicó Lorena.

Alistan detalles para la boda

La primera en dar el paso fue Lorena, quien adelantó los trámites del matrimonio para darle la sorpresa a Zully, pero nunca se imaginó lo engorroso que sería el proceso legal. Por tal razón  confesó  esas intenciones a su pareja, quien sin dudarlo aceptó acompañarla en la lucha por su unión ante la ley.

Fue el 19 de agosto pasado, cuando cumplieron siete años de relación, que Zully decidió darle el anillo de compromiso. “Se lo entregué junto con un regalo, en una tarjeta envuelta en pétalos; pero pasaban las horas y no lo abría, por lo que me empecé a desesperar hasta que por fin vio el anillo, y aceptó”, relató.

Pero Lorena no se quedó atrás, pues luego que recibieron la noticia de que el amparo falló a su favor, decidió entregarle otro anillo a mediados de diciembre, en la famosa discoteca gay “Blue Namú”.

“Lo tenía todo planeado, pero estaba muy nerviosa, sudaba frío, pero por fin me animé y enfrente de toda la gente le pedí matrimonio; en medio de la pista me arrodillé y le pedí que fuera mi esposa”, recordó.

La boda se realizará a finales de enero del próximo año, en una fiesta en donde se esperan 150 invitados. Asistirán todos sus familiares y amigos, quienes por cierto fueron los que les dieron la idea de que se casen.

Por lo pronto ya le han pedido a 12 amigas que sean sus damas de boda, y cada una de ellas estará vestida de un color diferente, para juntas formar el arcoíris que representará la bandera de la comunidad gay.

Zully usará vestido color marfil y será quien lance el ramo de flores a las invitadas, mientras que Lorena vestirá un traje sastre de color claro. El pastel tendrá dos figuritas en forma de novia al centro, y estará adornado de flores de colores, del mismo arcoíris.

“Somos una pareja seria, nuestro matrimonio no es un juego, seremos como todas las familias, por eso pedimos que nos respeten”, finalizó Lorena, mientras presumía su anillo de compromiso. (Herbeth Escalante Ojeda para Desde El Balcón)