lunes, 9 de diciembre de 2013

diciembre 09, 2013
Opinión de JMRM

El viernes 6 de diciembre, el Diario de Yucatán publicó en su sección Plaza Grande que los subdirectores de Servicios Municipales Santiago Alamilla Bazán, de Servicios Básicos, y Luis Jorge Montalvo Duarte, de Servicios Generales, presuntamente habían protagonizado, de manera independiente, un escándalo por insubordinación.

Esta oportunidad no fue desaprovechada por el ex reportero Guillermo Barrera Fernández para atacar al Ayuntamiento. Como se ha señalado en muchas ocasiones, el mencionado está enojado de manera personal con Renán Barrera Concha debido a que no fue contratado por el actual Ayuntamiento.

Lo que llama la atención esta vez es que Barrera Fernández, quien figuró como Subdirector de Promoción Social durante la administración de César Bojórquez Zapata, fue empleado de Luis Jorge Montalvo Duarte hasta el año 2012, y que ahora está mordiendo la mano que le dio de comer.

Montalvo fue el Jefe de Información del Semanario Artículo 7, fundado en 2008. Fue dicho medio el que dio refugio a Barrera Fernández cuando terminó la administración de Bojórquez Zapata.

Todos los lectores de la página mencionada saben que el sujeto de marras laboró en ella como reportero y articulista entre septiembre de 2010 y diciembre de 2012, editorializando sus notas con su ya conocida homofobia, misoginia y conservadurismo importado directamente del Oscurantismo.

En junio de 2010, Barrera Fernández fue acusado de amenazar con golpear a la diputada panista Lizbeth Medina Rodríguez. Previamente, había dedicado numerosos artículos a criticarla y golpetearla mediáticamente, que fueron publicados por NotiSureste y el medio donde trabajaba.

Desde entonces, cabe mencional, Daniel Barquet Loeza -director de NotiSureste y ex corresponsal de Aeropuerto en Por Esto!- ha eliminado absolutamente todos los artículos de Barrera Fernández, lo cual nos permite suponer sin miedo a equivocarnos que dicha relación también acabó en pleito.

Prácticamente todos los medios locales cubrieron la noticia de que Barrera Fernández fue acusado de bloquearle el paso y amenazar con dar una golpiza (no se sabe si mediática o físicamente) a una legisladora y que presuntamente le tomó fotos "inadecuadas" a otra. Salió en el Diario de Yucatán, el Por Esto!, Radio Mayab TV, Flor Castillo MX, Noticias Contra Punto y hasta en Mi Punto de Vista.

A pesar de esto, el mencionado no fue despedido por Artículo 7, y permaneció en dicho medio por año y medio más, hasta diciembre de 2012. Su nombre tampoco fue retirado de sus artículos.

Personalmente no estuve de acuerdo con esa medida, por lo cual dejé de enviar mis colaboraciones a dicho medio (lo cual hacía de manera independiente, no como empleado). Barrera Fernández merecía ser despedido y fue justamente excluido por la administración municipal actual. Aún así, hay algo que reconocerle a Luis Jorge Montalvo Duarte: a pesar de que Guillermo Barrera los hizo quedar mal a causa de su prepotencia, de su soberbia y pedantería, fueron leales a su empleado.

Vieron que éste era un hombre que ya no tenía nada en la vida, que se había cerrado las puertas en el Gobierno del Estado y posiblemente en todas las escuelas donde laboró brevemente, y se apiadaron de él. Lo mantuvieron en nómina. Le hicieron el favor de darle un espacio para escribir.

Barrera le debe mucho, mucho a Montalvo Duarte. Cualquier persona en su sano juicio lo hubiera despedido y hubiera publicado (en su medio y un desplegado pagado en el Diario de Yucatán) una disculpa a las legisladoras, pero Montalvo se aseguró de resistir el escándalo para seguir matándole el hambre a su subordinado, tal vez por lealtad o por lástima.

¿Dónde está, entonces, la gratitud de Barrera Fernández?

Publica hoy el mencionado en su blog:

"El gato (Róger Echeverría Calero)... se lleva como subdirector de servicios generales, a Luis Jorge Montalvo Duarte, con quien se vincula debido a la actividad periodística y la protección que le dispensaba este último, un médico que nunca ejerció su carrera y que se dedicó al comercio, vinculándose en este rubro con Ana Rosa Payán, con quien coincide posteriormente en el PAN y con quien termina conflictuándose. Montalvo Duarte, de temperamento irascible y de doble discurso, es un hombre aquejado por una tremenda neurosis, que lo lleva a tomar las disposiciones más disparatadas y a confrontarse con sus trabajadores, que sabemos se quejan de las jornadas de trabajo sin retribución que los obliga a cumplir. En su actividad periodística, tuvo conflictos y roces con sus socios, que lo acusaron de tomar decisiones disparatadas, consecuencia de su desconocimiento del ámbito periodístico. Montalvo Duarte, nombrado panista del año en el pasado, se insubordinó a Echeverría Calero porque éste le giró instrucciones a través del jefe de comunicación social, Arturo Antuña Silveira, lo que incluyó un intercambio epistolar con palabras de grueso calibre, que Montalvo Duarte, por error envió a todos los directores, subdirectores y jefes de departamento del ayuntamiento de Mérida, en vez de hacerlo llegar a su superior jerárquico y amigo. Se dice que Montalvo Duarte, que apoyó mediáticamente a Renán Barrera en detrimento de Beatriz Zavala y cuyo hijo aportó dinero a la campaña, alentó a su vástago para dar mantenimiento a parques y jardines, sin que mediara licitación, circunstancia incompatible con su cargo y que pasaron por alto, tanto Echeverría Calero como el alcalde".

Dicho artículo ha sido respaldado en FreezePage para que siga en la red aunque GBF decida borrarlo.

¿A quién atacará mañana Barrera en su guerra contra Renán Barrera? ¿A quién culpará por su condición de excluido? ¿A su tío Carlos Sarabia? ¿A la madre de su hijo? ¿A sus padres?  Aunque nos cause curiosidad morbosa ver a quién muerde la próxima vez,  cabe recordar que es irrelevante, y que en el Ayuntamiento simplemente se lo ríen como "el chiste del día".

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