viernes, 27 de diciembre de 2013

diciembre 27, 2013
ESTADOS UNIDOS, 27 de diciembre.- El número de agresiones sexuales reportadas entre las filas militares de Estados Unidos aumentó más de un 50% este año, un alza que según funcionarios del Departamento de Defensa podría deberse a que las víctimas se sienten más confiadas en hacer denuncias después de un tumultuoso años de escándalos que sacó los delitos a la luz pública y que presionaron para que los militares tomaran acciones más contundentes.

Foto: The U.S. Army / Flickr

Una serie de agresiones y arrestos que captaron la atención pública provocaron furor en el Congreso, lo que llevó a meses de un debate sobre la manera en que se debía cambiar el sistema de justicia militar, mientras altos funcionarios militares iniciaban varios programas con la intención de acrecentar la rendición de cuentas y alentar a que las víctimas denunciasen los abusos.

Según información preliminar, hubo más de cinco mil reportes de agresiones sexuales durante el año fiscal que concluyó el 30 de septiembre, frente a los tres mil 374 de 2012. De esos casos reportados en 2013, un 10% incluía incidentes que ocurrieron antes que la víctima ingresara a las filas militares, en comparación con más de un 4% respecto al año previo. Ese aumento, dijeron los funcionarios, indica que ha aumentado la confianza en el sistema y que las víctimas están más dispuestas a denunciar.

Cuando se les pidió respuesta sobre la información preliminar, funcionarios de Defensa expresaron cautela sobre sus conclusiones, pero dijeron que las investigaciones, los grupos de debate y las reiteradas reuniones con miembros de las filas armadas durante el año dejan entrever que el número de incidentes ocurridos -desde contacto sexual no solicitado y hostigamiento hasta agresiones sexuales violentas- se ha mantenido básicamente constante.

"En vista de la multitud de fuentes de información, evaluamos que hay más denuncias", destacó el coronel Alan R. Metzler, subdirector de la oficina del Pentágono para la prevención y respuesta a las agresiones sexuales. Subrayó que hay más víctimas dispuestas a hacer denuncias oficiales, en vez de simplemente pedir atención médica sin presentar acusaciones formales.

Los militares han tenido dificultad para lograr que las víctimas reporten el hostigamiento sexual y las agresiones en una adusta cultura entre las filas armadas que pone énfasis en el rango, la lealtad y la resistencia. Las víctimas se quejaron a menudo de tener miedo de reportar las agresiones a sus superiores o que las quejas iniciales fueron rechazadas o minimizadas.

Como resultado, se cometían ampliamente los delitos sin que fuesen denunciados, un hecho que se hizo evidente cuando los funcionarios anunciaron a principios de año que una encuesta anónima había revelado que unos 26 mil miembros del servicio informaron algún tipo de contacto sexual no solicitado o de agresión sexual.

Según las cifras más recientes, los aumentos en las denuncias en todos los brazos militares van desde un mínimo de 45% en la Fuerza Aérea hasta un máximo del 86% en la Infantería de Marina, el servicio más pequeño. En la Armada hubo un aumento del 46% y en el Ejército, que es el servicio más numeroso, hubo un salto del 50%.

Mientras tanto, una gran cantidad de arrestos por agresión sexual y escándalos -inclusive la decisión de un comandante de la Fuerza Aérea de desechar las acusaciones de agresión sexual contra otro elemento que había sido acusado de múltiples delitos- captaron la atención del Congreso. Todo esto llevó a una serie de emotivas audiencias públicas durante las cuales las víctimas relataron sus malas experiencias.

La senadora demócrata por Nueva York Kirsten Gillibrand dijo el viernes que la información muestra que es necesario que haya reformas drásticas para que más víctimas hagan sus denuncias de los abusos y no teman represalias o les preocupe que no se haga nada.

El presidente Barack Obama promulgó el jueves una ley que impide que los comandantes reviertan las condenas por agresión sexual que dicten los jurados, requiere la revisión de un civil cuando los comandantes se nieguen a someter a llevar un caso a proceso, obliga a una baja deshonrosa o expulsión para los convictos, elimina el límite de prescripción del delito en los casos de corte marcial por violación o agresión sexual y penaliza que se tome represalia contra las víctimas que reporten agresiones. (AP)