viernes, 22 de noviembre de 2013

noviembre 22, 2013
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de noviembre.- El rector de la UNAM, José Narro Robles, arremetió hoy contra la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) al asegurar que las acusaciones que hizo contra la institución que preside por el caso de la estudiante víctima de acoso por parte de un profesor universitario (N. de la R.: llamado Teófilo Castro Ruiz) “disminuyen la calidad moral de la comisión”.


“Cuando uno va a sumando los hechos resulta muy preocupante que una institución que tiene que ser de buena fe aparente no serlo, es muy preocupante que una institución que debe manejar las cosas con toda pulcritud aparente que no es así.

“Es muy preocupante porque si hubo algún interés de lesionar a la UNAM se lesionó a la CNDH”, subrayó el rector.

Según Narro, hubo asuntos de otra naturaleza que influyeron en la actuación de la CNDH, que “tienen otro fondo”, pero no quiso abundar sobre ello.

“Nos parece que ha habido asuntos de otra naturaleza que no voy a ventilar en este momento que son delicados y que disminuyen la calidad moral de una institución”, dijo en entrevista durante la 44 Asamblea General de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), que se realizó hoy en la Universidad Iberoamericana.

Narro Robles reiteró que la denuncia interpuesta por Vanessa Rodríguez en contra del profesor Teodoro Castro Ruiz es un “hecho reprobable y lamentable” e insistió en que las autoridades universitarias sí actuaron en el caso, que no lo dejó en la impunidad y que en ningún momento hubo intención de encubrir un hecho reprobable.

El pasado 12 de noviembre la CNDH hizo pública una recomendación, la primera dirigida a la UNAM, por el caso de la joven de bachillerato acosada por su profesor de física.

El organismo defensor de los derechos humanos, señaló que la UNAM dejo en la impunidad el caso por omitir dar vista al órgano interno de control e iniciar una investigación que pudiera resultar en la inhabilitación del docente.

Ambas instituciones se enfrascaron en una guerra de acusaciones mutuas que finalizaron el miércoles pasado, con la aceptación de la recomendación por parte de la UNAM. No obstante, la institución académica hizo precisiones y aclaraciones al documento, en los que afirmó que actuó apegada a su normatividad interna y señaló que no toleraría afirmaciones “sesgadas y contrarias” a la verdad de los hechos. (Proceso)

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