viernes, 29 de noviembre de 2013

noviembre 29, 2013
ESTADOS UNIDOS, 29 de noviembre.- "Mi nombre es Walter White y soy cocinero de metanfetamina. Durante diez años tuve la mejor metanfetamina de Alabama".


No es el inicio de "Breaking Bad", ni el comienzo de una nueva saga sobre drogas en Estados Unidos. Es la vida real.


La realidad supera en muchas ocasiones a la ficción. La vida dedicada a fabricar drogas y el trabajo de las mafias descrita en "Breaking Bad" resulta que es real. La serie muestra la transformación de un tipo común en un villano poderoso. Un hombre que realmente existió, y existe. Walter White es un narcotraficante, que fabricaba metanfetaminas y que ahora, tras el éxito mundial de la producción televisiva, ha decidido contar su historia.

El famoso sitio de documentales VICE publicó en YouTube un reportaje sobre la vida actual en la cárcel y el pasado como fabricante de drogas de este hombre.

Walter Eddy White, el verdadero, de 56 años de edad, comenzó en 1988 a desarrollar una doble vida. Tenía un trabajo estable que le servía de subterfugio a para su actividad delictiva, la cocción, distribución y venta de la metanfetamina en su propia ciudad del sur del país, en Alabama.

Un relato que tiene muchos puntos en común con el personaje creado para la ficción Vince Gilligan.

"El cielo era el límite para el dinero. Es difícil creer que podía llegar a conseguir esa cantidad de dinero en un día. Eran varios miles y muy fácil", cuenta este hombre, desde la cárcel.

El White real no sufría de cáncer o de ninguna otra enfermedad que le empujara al oscuro mundo de las drogas. Pero sí recibió el desprecio de su familia cuando conocieron su actividad real.

El hombre relata cómo durante un tiempo dejó temporalmente el negocio, pero regresó y terminó por ser detenido. Estuvo durante varios meses en búsqueda y captura, entre los hombres más peligrosos del país. Finalmente, a la espera de la resolución de su juicio, podría pasar toda su vida en la cárcel.

Pero no es la primera vez que la realidad supera a la ficción en el drama de "Breaking bad". Hace un par de años, Stephen Kinzey, un profesor de ciencias de California, fue arrestado por la policía tras descubrir que llevaba una doble vida al estilo del personaje de Walter White: docente de día, cocinero de metanfetamina de noche.

Apenas unos meses después, la prensa de Boston descubría el caso de Irina Kristy, una distinguida y premiada profesora de matemáticas de 74 años que, junto a su hijo, había instalado un laboratorio de elaboración de metanfetamina y drogas de diseño en el sótano de su casa. (Óscar García para 24 horas)

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