viernes, 1 de noviembre de 2013

noviembre 01, 2013
MÉRIDA, Yucatán, 1 de noviembre.- NEGRO. Ayer informó José Luis Preciado de un caso sucedido en el mercado municipal. Lo interpreto de esta manera.

Mercado de San Benito (foto: JMRM / Archivo)

Un grupo de jóvenes humildes pero emprendedores de Sotuta, detectaron una ventana de oportunidad debido a las fiestas del Hanal Pixán: Vender sus productos, dulces típicos, en el mercado de la gran ciudad, así como lo hacían sus ancestros hace cientos de años, para lo cual invirtieron tres días y mucho entusiasmo.

Una vez lista su mercancía la empacaron junto con sus sueños y emprendieron el camino. Llegaron al gran mercado y un inspector se acercó para cobrarles la cuota correspondiente, misma que pagaron y establecieron su puesto.

Al poco rato llegaron los inspectores y les quitaron su mercancía. Les dijeron que si la querían de vuelta tendrían que pagar el triple de lo que costaba. Los jóvenes supieron después que era para repartírsela entre ellos -los inspectores- o para venderla.

Tristes y con el futuro, esperanza e ilusiones severamente dañados, regresaron a Sotuta. Un día negro, sin duda, para ellos. Un futuro cancelado. Un pueblo emprendedor destruido por la rapiña de unos cuantos desalmados. (Alejandro Abud B.)

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