domingo, 10 de noviembre de 2013

noviembre 10, 2013
Hola, Panchito, me dio mucho gusto verle en el concierto del compositor mexicano Juan Gabriel, pero más me llamó la atención observar cómo gente lo saludaba y se le arremolinaba con muestras de simpatía y afecto.



Creo que tiene Usted un carisma natural, pero además proviene de una familia muy trabajadora que ha vivido en la Jesús Carranza, una colonia muy popular en la ciudad de Mérida. Sus raíces las lleva consigo, le conozco desde hace mucho tiempo, a usted, a su señor padre y su señora madre. Vi cómo crecieron y cómo se hicieron.

Creo que tiene todo para ir más allá en el medio político de nuestro Estado.

Me han llegado informes de que siempre está con la gente necesitada, de que visita continuamente los lugares de su Distrito, que es una persona sencilla y accesible que incluso apoya de una manera muy modesta a todos esos ex empleados caídos en desgracia de la única embotelladora netamente yucateca, como lo fue la extinta Sidra Pino.

Ojalá no pierda el piso, como otros políticos lo han perdido. Ojalá siempre siga siendo ese muchacho de la Jesús Carranza.

Consejo: Fíjese bien en las personas que lo rodean, en las personas que le asesoren, que todas tengan esa esencia de servir y no de servirse. He observado en algunas de las gentes que van con usted que hay quienes sólo esperan llegar y obtener un beneficio. No le doy los nombres; considero que tiene usted esa visión y ese feeling para detectarlo. Rodéese de gente con la visión y vocación de servicio que usted ha demostrado. Le deseo siempre lo mejor y mucho éxito.

                                                                     Juan Acuesta Rodríguez