viernes, 1 de noviembre de 2013

noviembre 01, 2013
NUEVA YORK, 1 de noviembre.- Científicos del Case Western Reserve University y la University Hospitals en Cleveland, Estados Unidos, han confirmado en un estudio con hermanos gemelos que la piel de los fumadores envejece ligeramente más rápido y tienen más arrugas en la cara que los no fumadores.

Así se desprende de los resultados de un estudio con fotos de 79 hermanos gemelos cuyos resultados publica la revista 'Plastic and Reconstructive Surgery', entre los que había 45 en las que sólo uno de ellos era fumador.

Las fotos fueron tomadas en un festival de gemelos celebrado en Twinsburg, Ohio, y posteriormente se les mostraron a tres expertos que hicieron de jurado y debían analizar las arrugas faciales de cada participante en función de la edad, que de media estaba en torno a los 40 años. Además, tres cuartas partes eran mujeres.


La hermana de la izquierda ha fumado durante 17 años más que la de la derecha. (clic a las imágenes)

La gemela a la derecha fuma, la de la izquierda es no fumadora.

Ambos hermanos son fumadores, pero el de la derecha ha fumado durante 14 años más.

La gemela de la izquierda es no fumadora, la de la derecha ha fumado durante 29 años.

El jurado, que no sabía cuál de los gemelos fumaba, dijo que el fumador parecía mayor en el 57 por ciento de los casos. En aquellos casos en que ambos fumaban, se decantaron por aquellos que llevaban más tiempo consumiendo tabaco.

Aunque se sabe que los fumadores suelen tener más arrugas y otros signos de envejecimiento, en el caso de los gemelos las diferencias suelen ser pequeñas.

Así, teniendo en cuenta una escala de 0 a 3 en la que 0 significa que no hay arrugas y 3 que éstas son severas, su presencia en los párpados superiores se clasificó con un 1.56 en los fumadores y con un 1.51 en los no fumadores. En el caso de las arrugas en el cuello, la diferencia también fue mínima, 1 frente a 0.93 de media, mientras que las patas de gallo o las arrugas en la frente eran las mismas.

Otros factores relacionados con el envejecimiento como el uso de protector solar para la piel, el consumo de alcohol y el estrés en el trabajo también eran similares entre gemelos fumadores y no fumadores.

En lo que respecta a las 34 parejas de gemelos restantes, en las que ambos fumaban, se vio que aquellos que habían fumado durante más años tenían bolsas más pronunciadas bajo los ojos y más arrugas alrededor de los labios.

Los investigadores no han tenido en cuenta el número de cigarrillos fumados al día y, aunque el peso fue similar entre fumadores y no fumadores, reconocen que no pueden precisar si las diferencias en la distribución de la grasa afecta la apariencia facial. (Reuters / EP)