domingo, 17 de noviembre de 2013

noviembre 17, 2013
ROMA, 17 de noviembre.- El Papa Francisco recetó hoy a los miles de fieles que acudieron a la plaza de San Pedro del Vaticano al tradicional rezo del Ángelus dominical una "medicina espiritual", "Misericordin" ("Misericordina" en español).

"Querría sugerir a todos ustedes que estáis aquí en la plaza un modo para concretar los frutos del Año de la Fe, que llega al final. Se trata de una 'medicina espiritual' llamada Misericordin. Es el contenido de una cajita, que algunos voluntarios distribuirán mientras dejan la plaza. Hay una corona del Rosario, con la cual se puede rezar también la "Coronilla de la Divina Misericordia", ayuda espiritual para nuestra alma y para difundir en todas partes el amor, el perdón y la fraternidad", dijo Francisco.

"Algunas personas pensarán que el Papa ahora la hace de médico, pero esto es una medicina espiritual. No te olvides de tomarla, porque es buena para el corazón, el alma, para toda la vida." Desde la ventana de su estudio en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco se dirigió a las miles de personas que llegaron a la oración del Angelus y les mostró una pequeña caja. (clic a las imágenes de lapresse y ansa)

Así, el Pontífice explicó, ante la sorpresa de los fieles que habían acudido al Vaticano, que para concretar los frutos del Año de la Fe, que está llegando a su fin, un grupo de voluntarios iba a repartir entre los presentes una cajita con este "fármaco", que proporciona "ayuda espiritual para el alma y para difundir el amor, el perdón y la fraternidad".

El Papa, asomado desde la ventana del palacio pontificio, mostró sonriente la cajita de esta "medicina", que en su interior contenía una corona del rosario, y recomendó: "No os olvidéis de tomarla porque hace bien al corazón, al alma y a toda la vida".

La caja, similar a la de un medicamento, tiene la imagen de un corazón y la palabra 'Misericordina'.

La distribución se hizo mientras los fieles, que se mostraron muy agradecidos ante el peculiar gesto del Pontífice, abandonaban la plaza.

El estuche reproduce a la perfección el de los fármacos tradicionales y en él se puede ver la ilustración de un miocardio con los vasos sanguíneos, una breve explicación de la posología y la indicación de que contiene 59 gránulos para el corazón.


"Es un medicamento en 59 gránulos para el corazón- dijo el Papa Francisco- que será distribuido por voluntarios al salir de la plaza. Tómenla, es un rosario con el que puedes orar", es "una ayuda espiritual para nuestra alma y para difundir por todas partes el amor, el perdón y la fraternidad".

En el prospecto se indica que este remedio "aporta misericordia al alma, con una amplia tranquilidad del corazón. Su eficacia está garantizada por las palabras de Jesús".

Sobre su uso, precisa que puede aplicarse "cuando se desea la conversión de los pecadores, se siente necesidad de ayuda, falta la fuerza para combatir las tentaciones, no se consigue perdonar a alguien, se desea la misericordia para un moribundo y se quiere adorar a Dios por todos los dones recibidos".

La 'Misericordina' es una iniciativa del limosnero papal Konrad Karjevski, y se mandaron a hacer cerca de 20 mil piezas en cuatro idiomas, italiano, polaco, español e inglés.

"Puede usarse tanto en niños como en adultos, todas las veces que sea necesario", rezan las instrucciones, que recalcan que su suministro prevé "el rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia, promovida por Santa Faustina Kowalska", una religiosa de la que Juan Pablo II se consideraba discípulo, conocida como la Santa Teresa de Jesús polaca, que introdujo esta devoción.

Además, según el prospecto, "no tiene efectos secundarios ni contraindicaciones".

Dentro de la caja, además del rosario, hay una imagen de la Divina Misericordia y también un folleto- al igual que el de los productos farmacéuticos- que indica la dosis. "Su eficacia está garantizada por las palabras de Jesús".

"Antes de utilizar el fármaco -agrega- se aconseja acudir a un sacerdote para ulteriores informaciones y conservar las instrucciones para caso de nuevo uso".

Tras recetar la "Misericordina", el Papa, quien antes del rezo del Ángelus advirtió sobre "no dejarse engañar por falsos mesías, ni dejarse paralizar por el miedo", saludó a los fieles con su ya tradicional "Buen almuerzo".

En su mensaje de hoy, el Pontífice pidió además rezar por los cristianos que sufren persecuciones a causa de su fe y expresó su "admiración por su coraje y su testimonio", en una parte improvisada de su discurso.

Según informó Radio Vaticana, se han elaborado varios miles de cajitas de "Misericordina", que contienen las instrucciones en diferentes lenguas, entre ellas italiano, español, inglés y polaco.

La iniciativa ha sido promovida por el limosnero pontificio, el polaco Konrad Krajevski, quien fue nombrado para este cargo por el Papa Francisco el pasado 3 de agosto.

El limosnero es delegado por el Papa para conceder la bendición apostólica por medio de un diploma en pergamino y la Limosnería Apostólica ejerce la caridad hacia los pobres en nombre del pontífice. (larazon.es)

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