sábado, 23 de noviembre de 2013

noviembre 23, 2013
MÉRIDA, Yucatán, 23 de noviembre.- El día de ayer llegaron a su fin las primeras Jornadas sobre Peritaje Antropológico en Yucatán, organizadas por el  Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a través de la Coordinación Nacional de Antropología y el Centro INAH-Yucatán.

Fernando Robles Castellanos, Rubén Maldonado Cárdenas y Jacqueline de la Garza Gómez (fotos: JMRM)

Al evento, realizado en la sala 5 de los cines del Centro de Convenciones Siglo XXI, asistieron decenas de antropólogos, arqueólogos y jóvenes estudiantes.

La jornada inició con la ponencia de la bióloga Felisa Josefina Aguilar Arellano sobre la Paleontología en México.

Explicó que los fósiles forman parte del patrimonio natural de la nación y que cae dentro de esta categoría cualquier evidencia de vida pasada (entre 3,800 millones y 11,500 años de antigüedad).

Precisó que éstos no son necesariamente estructuras óseas, y que la evidencia de existencia de cualquiera de los 5 reinos de seres vivos califica como fósil.

Aguilar indicó que en la Península de Yucatán se analiza evidencia de fauna de finales del Pleistoceno, tal como el felino de dientes de sable, el oso de anteojos y especies extintas de perezosos.

Felisa Aguilar trabaja en el Centro INAH-Coahuila.

"Los fósiles constituyen una fuente de conocimiento y riqueza desde el punto de vista de la ciencia", recalcó la experta.

Señaló que en México existen leyes que protegen y garantizan la preservación de los restos fósiles, tal como la Ley General de los Bienes Nacionales.

Adicionalmente, el INAH está a cargo de dicha labor desde 1986, cuando se reformó su normatividad.

Debido a que la carrera de Paleontología no existe en México, explicó, ésta es practicada por biólogos y geólogos.

Destacó la importancia de la educación, citando casos como el sitio "Huellas de Dinosaurio" donde la gente caminaba sobre éstas e inclusive las mojaba para resaltarlas, antes de que se pusiera orden.

Peritaje antropofísico

El Antropólogo Forense Israel David Lara Barajas, de la Delegación INAH Querétaro, impartió la conferencia "Peritaje Antropofísico".

Comenzó su ponencia señalando que la labor de los forenses no es para nada como la muestran en televisión. Las antropólogas no llegan a la escena del crimen con tacones altos ni los antropólogos con trajes Gucci, y la tecnología que presentan está muy por delante de la disponible en México.

Explicó que el origen del término Forense se remonta a las épocas del Imperio Romano, cuando Julio César fue asesinado y su cadáver presentado por un médico ante el "Forum", donde se reunían los Senadores o Tribunos para discutir con los ciudadanos, con el fin de explicar que de las 23 puñaladas que recibió la única que causó su muerte fue la que le tocó en el corazón.

Israel Lara (derecha) explicó los orígenes y aplicaciones de la antropología forense.

Indicó que esta ciencia trabaja de manera interdisciplinaria con otras ciencias, tales como la antropología física forense, antropología cultural y la arqueología forense.

La arqueología forense, señaló, se emplea en las fosas clandestinas, y la antropología física forense para la identificación de restos humanos.

Lara precisó que la determinación exacta de la causa de defunción depende de los médicos, aunque ellos pueden determinar la naturaleza de una fractura en los huesos.

La antropología cultural estudia las concepciones culturales sobre la muerte y puede permitir construir el perfil psicológico del victimario.

Destacó la importancia de protocolos como la ficha antemortem para determinar el perfil biológico y social de víctimas de desaparición forzada, que permiten disponer de una "radiografía de cómo fue en vida la persona". También se ayudan del sistema Caramex, que permite crear retratos hablados más precisos.

Adicionalmente, hizo énfasis en la necesidad de coordinar la colaboración interinstitucional para evitar la destrucción del patrimonio histórico, ya que en muchos casos las autoridades ministeriales confunden un hallazgo prehispánico con un crimen actual, destrozando su contexto.

Antropología Física y Peritaje en Yucatán

Alfonso Gallardo Velázquez habló sobre "Antropología Física y Peritaje en Yucatán", tema que desarrolló en colaboración con Oana del Castillo, José Gamboa y José M. Arias.

Indicó que dicha disciplina explica el origen y evolución de las variables del Homo sapiens desde una perspectiva histórica y evolutiva considerando los determinantes biológicos, sociales y culturales en la variabilidad humana.

"Estamos aquí por suerte, la evolución tiene mucho de suerte", destacó el experto.

Gallardo Velázquez habló acerca del estudio de las poblaciones por medio de la antropología física.

Dio como ejemplo la trisomía 21, que trae consigo características fenotípicas determinadas.

Indicó que otras deformaciones en la morfología fenotípica de una persona pueden ser causadas por su postura y ocupación, además de factores sociales y culturales como implantes y tatuajes, entre otros.

El investigador ha participado en varios estudios de los huesos de una población que tienen como fin identificar características comunes entre sus miembros. Dio como ejemplo el hallazgo de esqueletos en Uaymitún y otros en los terrenos que ahora ocupa el Fraccionamiento Las Américas.

Peritaje arqueológico

La arqueóloga Blanca Paredes Gudiño habló acerca del "Peritaje Arqueológico".

La oradora describió a Yucatán como un lugar con "riqueza espléndida en todos los sentidos", indicando que cuenta con 2,135 sitios arqueológicos registrados y 16 zonas abiertas al público de 187 en todo el país.

Destacó que Chichén Itzá y Uxmal se encuentran entre las zonas más visitadas de México, mostrando cifras que demuestran que cada año reciben a más y más turistas.

Lamentó que los expertos no siempre hayan sabido actuar públicamente para garantizar la protección de estas zonas, dando como ejemplo los conciertos de Elton John y Plácido domingo en Chichén y la construcción del Museo del Cacao en la misma zona.

Blanca Paredes se enfocó en los aspectos más técnicos del peritaje y dio especial importancia a la preservación de las zonas arqueológicas.

La especialista procedió a explicar las situaciones ante las cuales se solicita un peritaje, destacando que los daños a monumentos arqueológicos pueden ser por causas naturales o antropogénicas (humanas).

Indicó que no todos los arqueólogos necesariamente cuentan con los conocimientos para ser peritos, subrayando que ésta es una gran responsabilidad para la cual tienen que prepararse.

Peritaje Arqueológico en Yucatán

Jacqueline de la Garza Gómez, Jefa de trámites y Servicios Legales del INAH en Yucatán, habló sobre el "Peritaje Arqueológico en Yucatán".

Indicó que un particular tiene derecho a inconformarse por los resultados de los peritajes del INAH, por lo cual éstos deben estar bien sustentados y contar con todos los requisitos que marca la ley.

De la Garza explicó los pasos que se deben seguir para realizar un peritaje.

Explicó que el peritaje responde a una interrogante planteada en un proceso administrativo o penal, y que éste puede ser libre o sujeto a determinadas reglas o condiciones establecidas por la autoridad que lo solicita.

"Las observaciones tienen que ser muy objetivas y muy precisas", advirtió.

Destacó la importancia de que el dictamente pericial sea completo, dando como ejemplo el caso de un peritaje que fue desechado por no indicar con qué modelo de cámara fueron tomadas las fotografías que lo integran.

Rubén Maldonado Cárdenas, Profesor Investigador, abundó sobre el mismo tema.

"Es bastante fuerte la carga de trabajo para 25 arquitectos que trabajan ahí (en el INAH Yucatán)", comentó, indicando que en 2010 tuvieron que realizar 239 inspecciones; en 2011, en 473; en 2012 fueron 326 y, hasta el quince de noviembre de este año, 355.

Indicó que se encuentran vestigios arqueológicos en los terrenos a los costados de la carretera Mérida - Progreso, y citó el caso de un desarrollo habitacional, proyecto de Duarte Aznar Arquitectos, que arrasó con numerosos restos en la zona.

"Hubo un allanamiento y una destrucción que no conoció el INAH", lamentó, indicando que él intervino, se avisó al Centro INAH y se logró parar dicho destrozo.

Maldonado mostró numerosas fotos que evidenciaron los daños a la zona, con piedras de obras prehispánicas hechas pedazos por la maquinaria de los desarrolladores, quienes dejaron una barrera de árboles para que no se viera desde la carretera.

Señaló que se encontraron 37 montículos arqueológicos en dicha zona.

Finalmente, Sylviane Boucher impartió la ponencia "Dictamen de material cerámico en la Península de Yucatán".

Boucher impartió la última ponencia de la noche.

Señaló que el INAH cuenta con numerosas colecciones, entre las que recordó la de Guy Puerto y Barbachano, que integran más de 4,000 bienes muebles en el Palacio Cantón. (JMRM)

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