sábado, 5 de octubre de 2013

octubre 05, 2013
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de octubre.- El gobierno del Distrito Federal analiza establecer cobros diferenciados para el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, toda vez que, aseguró su titular, Miguel Ángel Mancera Espinosa, "no todos necesitamos el subsidio" que actualmente tiene.


En ese sentido, no descartó la posibilidad de establecer bonos especiales para el uso de este transporte, aunque dijo son esquemas que aún se están analizado, pero que el propósito es que se beneficie a quien más lo requiere, pero también que el Metro sea eficiente y para eso, dijo, requiere recursos.

Por ese motivo, reiteró que se realizan estudios respecto a un incremento en la tarifa del STC, que actualmente es de 3 pesos, lo cual, afirmó, es necesario para su saneamiento financiero, pero al mismo, tiempo, subrayó, se realizará también una evaluación integral respecto a de qué manera se van a dar apoyos a los usuarios que realmente lo necesiten.

Afirmó que el Metro va a seguir con su función social y se va a privilegiar en todo momento a las personas que más necesitan de este transporte, pero, insistió, es necesario que este sistema de transporte sea cada vez más sólido desde el punto de vista financiero.

Mancera Espinosa dijo que la característica del Metro de la ciudad de México, de ser uno de los más baratos del mundo no se debe de perder, sino por el contrario conservarlo, aunque, manifestó, para funcionar debería estar en una tarifa cercana a los 11 pesos.

"Lo que estamos buscando es precisamente que el subsidio sea hacia el beneficio directo de quienes más lo necesitan, esa es la visión estratégica, cómo vamos a llegar a esto, este es el análisis que hay que realizar. Lo que no podemos decir es que todo mundo que utiliza el Metro requiere del subsidio, es decir, si yo en este momento me subo al Metro no es lo mismo que una persona que requiere todos los días, absolutamente todos los días y que es su único medio de transporte", justificó.

Puso por ejemplo, el caso de los turistas, que en otras partes del mundo pagan entre 2 y 2.50 euros para utilizar este medio de transporte, además de que en esos países se cuenta con sistemas de bonos, servicios de cercanías, que "están precisamente diferenciando a quienes lo necesitan". (Alejandro Cruz y Gustavo Castillo para La Jornada)

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