jueves, 5 de septiembre de 2013

septiembre 05, 2013
SAN PETERSBURGO / CIUDAD DE MÉXICO, 5 de septiembre.- El presidente Enrique Peña Nieto habló este jueves con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, vía telefónica, para expresarle su desconcierto por la información dada a conocer por Edward Snowden, ex contratista de la CIA, en el sentido de que la Casa Blanca habría espiado a Peña Nieto durante su campaña por la Presidencia.

De acuerdo con la Presidencia de la República, el presidente Obama se comprometió con su par mexicano a realizar una investigación sobre la acusación de espionaje.

El miércoles en entrevista, el presidente Peña Nieto ya había expresado que, de comprobarse que hubo espionaje, “México lo reprueba, lo condena y demanda que haya un deslinde de responsabilidades y una investigación”.

Vladimir Putin, presidente de Rusia, da la bienvenida a Barack Obama, presidente de Estados Unidos, antes de la primera sesión de trabajo del G20 en el Palacio Konstantínovski, en Strelna, cerca de San Petersburgo. (Reuters)

En días pasados, Edward Snowden, quien dio a conocer la información del espionaje contra Peña Nieto, también dio a conocer que la Casa Blanca espió sistemáticamente a Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, así como a otros funcionarios brasileños.

Rousseff de inmediato expresó a los medios que, de comprobarse la veracidad de dichas acusaciones, esto sería una violación a los derechos humanos y a la soberanía de su nación.

El PAN: afecta la seguridad nacional

El Partido Acción Nacional (PAN) exigió una protesta más contundente ante el gobierno de Estados Unidos, por el espionaje del que fue sujeto Enrique Peña Nieto en el año 2012, cuando era candidato a la Presidencia de la República por el PRI.

Al comentar las revelaciones del ex analista de la CIA, Edward Snowden, quien señaló que Estados Unidos espió a Peña Nieto y a la presidenta brasileña Dilma Rousseff, el líder del PAN, Gustavo Madero, calificó de tibia la respuesta de la Cancillería mexicana.

Es una situación irregular, anómala; es una intromisión que debe ser repudiada por nuestro gobierno. Solicitar y exigir no sólo una explicación, sino sobre todo una garantía de que esto no se vuelva a repetir.”

–¿Fue tibia la postura de la Cancillería, entonces? –planteó Excélsior.

–Debe ser una posición muy fuerte. Esto es un atropello y es una falta absoluta de confianza, que altera el ánimo de colaboración entre dos países vecinos –enfatizó Madero.

Madero Muñoz indicó que el espionaje realizado por Estados Unidos, además de preocupante, afecta la seguridad nacional, y por ello no deben ser toleradas este tipo de acciones.

Es una noticia muy preocupante que revela un tema de seguridad nacional el que otro país, un socio comercial, una potencia económica, una potencia militar, intervenga las conversaciones de nuestro jefe de Estado, del Presidente de la República, sea de cualquier partido”, indicó el líder del PAN.

A principios de la semana, la televisora O’Globo de Brasil informó que Estados Unidos espió las comunicaciones de la mandataria brasileña y de Enrique Peña Nieto, según documentos de inteligencia.

Una presentación de la Agencia Nacional de Inteligencia (NSA, por sus siglas en inglés), parte de los documentos filtrados por el ex informático Edward Snowden, destaca el “éxito” de la intervención de las comunicaciones de Rousseff y Peña Nieto.

En un reportaje del canal Globo, con la participación del periodista estadunidense Glen Greenwald, se desglosó un documento de junio de 2012 titulado: “Infiltración inteligente de datos, estudio de caso Brasil y México”.

El espionaje a Peña Nieto se hizo mientras era candidato a la Presidencia y favorito en las encuestas. Se obtuvo acceso, además de a sus correos electrónicos y llamadas telefónicas, a sus mensajes de texto.

En la presentación, se mostraron mensajes intervenidos en los que Peña Nieto adelantaba nombres de posibles secretarios de Estado. (Excélsior)  

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