jueves, 26 de septiembre de 2013

septiembre 26, 2013
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de septiembre.- A casi 70 años de su fundación, el acervo del Museo Nacional de Historia (MNH) “Castillo de Chapultepec”, se ha sextuplicado, al pasar de 15 mil piezas, en 1944, a más de 100 mil, afirmó María Hernández, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Museo Nacional de Historia "Castillo de Chapultepec" (fotos: Héctor Montaño y Mauricio Marat) 

Heredero del antiguo Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, que se ubicaba desde 1865 en la calle de Moneda 13, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, el MNH a lo largo de 69 años “no ha dejado de crecer y se ha consolidado” desde su instalación en el Castillo de Chapultepec, a finales de los años 30, durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas.

“Al presidente Cárdenas nunca le agradó la idea de habitar en el Castillo de Chapultepec, porque creía que el inmueble tenía que ser patrimonio del pueblo de México, por eso mudó la residencia oficial a Los Pinos, que se construyó en un predio que se anexó al Bosque de Chapultepec, conocido como La Hormiga”.

Por su parte, la investigadora Mónica Martí señaló que la creación del MNH “coincide con un movimiento internacional” de reafirmación de la identidad nacional y latinoamericana; además de que al presidente Cárdenas “para nada le interesaba estar en un castillo, por toda la carga simbólica del inmueble, al que consideraba un monumento histórico”.

Mural "Sacrificio de los Niños Héroes"

El 3 de febrero de 1939, se expidió la Ley Orgánica que creó el INAH, la cual en su artículo tercero señaló como parte del patrimonio nacional al Castillo de Chapultepec. En 1940, se expidió otro decreto que fundó el MNH en dicho monumento, siendo su primer director Luis Castillo Ledón, en quien recayó la tarea de ver que se desocupara el inmueble, pues en él funcionaban oficinas gubernamentales.

En noviembre de 1940, todavía durante el gobierno cardenista, se llevó a cabo una inauguración “simbólica”. Ya como presidente, Manuel Ávila Camacho comenzó la instalación del MNH, quedando como director José de Jesús Núñez y Domínguez.

Hernández recordó que fue el segundo director quien supervisó las tareas de remodelación y acondicionamiento de las salas del museo, así como el traslado de las colecciones históricas del antiguo Museo de Antropología, Historia y Etnografía, que constaba de alrededor de 15 mil objetos.


Entre éstos se encontraba la valiosa colección de retratos de los virreyes de la Nueva España; el retrato escultórico de Miguel Hidalgo; diversos objetos que pertenecieron a Vicente Guerrero, Agustín de Iturbide y Benito Juárez, así como la vajilla de plata christofle, estampada con el monograma imperial de Maximiliano de Habsburgo, que fue encontrada en Palacio Nacional.
    
Precisó que partir de 1944, las colecciones de Antropología y Etnografía del Museo Nacional permanecieron en exhibición en el recinto de la calle de Moneda (hoy sede del Museo Nacional de las Culturas), hasta que fueron trasladadas al Museo Nacional de Antropología, en 1964.

Inauguración del MNH

La inauguración del Museo Nacional de Historia se llevó a cabo el 27 de septiembre de 1944. En aquella ocasión, el presidente Manuel Ávila Camacho “condecoró la Bandera del Batallón Activo de San Blas”, para que fuera usada como emblema del MNH. Después hubo un desfile de lábaros históricos, portados por cadetes del Colegio Militar.

La investigadora María Hernández señaló que dicha bandera, cuyos colores están  “invertidos” (rojo, blanco y verde), participó en la batalla de 1847, durante la invasión del ejército estadounidense.

Sala "El reinado de la Nueva España".

A partir de la inauguración del MNH, la bandera condecorada con una insignia de oro permaneció exhibida en sala, siempre custodiada por un soldado del Ejército Mexicano, costumbre que terminó hasta 2004, con la más reciente remodelación del inmueble, señaló.

La apertura del museo se efectuó el día que se conmemora la Consumación de la Guerra de Independencia de México, y se mandó acuñar una moneda de plata que en el anverso lleva la imagen del Castillo de Chapultepec, y por el reverso el símbolo mexica del cerro del Chapulín, así como la leyenda: “Museo Nacional de Historia”, y la fecha en números romanos.

Colecciones del MNH

La historiadora Mónica Martí comentó que los orígenes de las colecciones del Museo Nacional de Historia —así como casi todos los museos a nivel mundial— se ubican en la práctica del coleccionismo, que ha existido en nuestro país prácticamente desde el periodo prehispánico, con zoológicos como la “Casa de las fieras” o las colecciones de planos, mapas y códices que se resguardaban en Texcoco. Durante el virreinato esta costumbre continúo con personajes como Carlos de Sigüenza y Góngora, Lorenzo Boturini, e inclusive familias, como la Alva Ixtlixochitl, colaboraron con la recopilación de objetos que en los siglos posteriores se convirtieron en el germen de los grandes museos nacionales.

María Hernández destacó que las diversas colecciones del Museo Nacional de Historia superan las 100 mil unidades, repartidas en secciones como: pintura, escultura, dibujo, grabado y estampa; numismática, documentos históricos y banderas; tecnología y armas; indumentaria y accesorios, y mobiliario y enseres domésticos.

Torreón. Museo Nacional de Historia.

Señaló que un acervo importante del Castillo de Chapultepec son los murales de grandes artistas mexicanos, entre los que se encuentran: La Reforma y Caída del Imperio, de José Clemente Orozco; El retablo de la Independencia, de Juan O´Gorman, La Constitución de 1917 y La fusión de dos culturas, de Jorge González Camarena, y La Revolución contra la dictadura porfiriana, de David Alfaro Siqueiros, entre otros.

También el MNH cuenta con una biblioteca, fundada en 1972, que resguarda cerca de cinco mil volúmenes, especializada en museografía, historia general e historia del arte, numismática y pintura.

La especialista recordó que el MNH ha sido intervenido en varias ocasiones para actualizar su discurso museográfico a los más recientes conocimientos históricos. Entre 1973 y 1974, se remodeló el recinto y se adecuaron depósitos para la conservación de colecciones; en 2000, se atendió la zona del Alcázar, y las salas históricas en 2004, además de que se remodeló el inmueble y se renovó el discurso museográfico, se adquirió mobiliario especializado para la conservación de las colecciones del museo. (Boletín INAH)

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