lunes, 16 de septiembre de 2013

septiembre 16, 2013
ESTADOS UNIDOS, 16 de septiembre.- El presidente Barack Obama consideró como un "acto de cobardía" el atentado contra la comandancia naval de ésta capital que dejó un saldo de 12 muertos, en una de las zonas militares más vigiladas en la nación.


En una comparecencia obligada por las circunstancias, el presidente confirmó que, el ataque, "contra una instalación militar y en la capital del país" no quedará impune y los responsables serán traídos ante la justicia.

 "Aún no conocemos bien la situación. Agencias federales y autoridades locales participan en las investigaciones. Por el momento, transmitimos nuestro apoyo y solidaridad con las familias afectadas", dijo Obama sin entrar en el detalle de unas cifras de víctimas que se confirmarían con el paso de las horas.

Por el momento, se sabe que comandos de respuesta rápida, que participaron en la cacería de uno de los terroristas de Boston en abril pasado, encabezaron el operativo que abatió a dos hombres que burlaron estrictos controles de seguridad y ejecutaron a 12 personas e hirieron a otras 8 en las inmediaciones de la comandancia naval, una de las zonas más vigiladas en esta capital.

Un ejército de agentes del FBI, de la policía metropolitana, de la policía naval y de numerosas agencias federales, peinaban por aire y tierra los rastros de dos hombres que se atrincheraron en los edificios aledaños después del atentado.

En medio de versiones encontradas, que podrían cambiar en el curso de las próximas horas, un grupo de, al menos, doce víctimas perdieron la vida. Otras 8 personas habrían sido heridas durante éste atentado.

Al mismo tiempo, los dos atacantes han sido abatidos. Al menos uno de ellos falleció durante el enfrentamiento, según confirmó la policía metropolitana.

Según estas mismas fuentes, el número de atacantes, podrían elevarse a cuatro personas. Entre ellas, dos hombres; uno de aproximadamente 35 años y otro de 50. "Al parecer, todos ellos usaban uniformes militares, aunque no ha quedado claro si acaso todos ellos forman parte de las fuerzas armadas", aseguró una portavoz de la policía.

Las inmediaciones de la comandancia de la marina, donde laboran unas 3 mil personas, se han visto tomadas por decenas de agentes. Varios helicópteros sobrevuelan la zona para tratar de seguirle la pista a los otros dos posibles atacantes.

 "Uno de ellos era un hombre alto, vestido de negro y con un rifle que disparó sin mediar palabra", según el testimonio de Terry Durram, una testigo.

 "De repente todo fue un pandemonium. Estábamos en nuestros escritorios y en eso sonó la alarma de fuego. Pero pronto nos dimos cuenta que no era un incendio, sino un ataque", aseguró otro testigo del atentado.

En medio de una cacería, la policía metropolitana ha bloqueado las principales rutas de acceso a esa zona en el sector Sureste de la capital. Un puente que cruza el Río Potomac, en la calle 11, ha sido bloqueado y seis escuelas primarias han sido cerradas.

 "Estamos peinando un area que es muy extensa. Vamos a ir edificio por edificio y salón tras salón", confirmó un portavoz de la policía en medio de un operativo que ha comenzado a generar varias preguntas. Como, por ejemplo, ¿cómo es posible que un comando de tres hombres armados haya conseguido sortear los controles de una zona military muy resguardada?

En el Capitolio, a unas 10 calles de distancia, la policía ha reforzado los controles de seguridad, pero la zona donde se mantiene el operativo para detener al atacante ha sido acotada.

Poco antes de los actos que marcaron el 12 aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el presidente Obama confirmó que el Departamento de Seguridad Interna (DHS) mantenía la guardia por todo lo alto ante la posibilidad de un atentado terrorista. (J. Jaime Hernández para el Universal)

0 comentarios:

Publicar un comentario