miércoles, 11 de septiembre de 2013

septiembre 11, 2013
YUCATÁN, 11 de septiembre.- Unos 12 maestros de la escuela primaria “Héroes de 1847” del pueblo de Chacsinkín, al sur de Yucatán, fueron encerrados en la dirección de dicha institución educativa por presunta orden de la alcaldesa, la priísta Gloria Mukul Borges, para obligarlos a restablecer las clases que suspendieron en apoyo a sus colegas de la CNTE.

Maestros de una primaria que se manifestaban en contra de la reforma educativa, fueron encerrados en la dirección del plantel presuntamente por órdenes de la alcaldesa de Chacsinkín, Gloria Mukul Borges. (La Jornada / Luis A. Boffil Gómez)

Los profesores se declararon en paro indefinido por la recién aprobada Ley General del Servicio Profesional Docente. La polémica inició entre los habitantes de este municipio cuando un funcionario de la Secretaría de Educación del Estado llegó para dar una plática en el palacio municipal con el fin de que los padres de familia obligaran a los “profes” a levantar su paro indefinido de labores.

En la escuela, los maestros paristas intentaron proporcionar información de las consecuencias de la Reforma Educativa, pero unos empleados del municipio llegaron y encadenaron a los 12 mentores que estaban en la dirección.

Los maestros “encarcelados” se comunicaron con colegas de comunidades aledañas a Chacsinkín, ubicado a 110 kilómetros al sur de Mérida, y cuando éstos llegaron, abordaron a la alcaldesa Mukul Borges, quien dijo no tener nada que ver. Agregó que la decisión de encerrar a los profesores fue de los padres de familia, quienes supuestamente están hartos de los paros de labores magisteriales.

Hasta el momento, los 12 mentores permanecen encerrados en la dirección del plantel hasta que se comprometan a levantar su paro de labores y descartar sumarse a las jornadas y manifestaciones de la CNTE.

Alrededor de cuatro mil maestros de la agrupación “Docentes Unidos por Yucatán”, adherente de la CNTE, marcharon alrededor de cinco kilómetros hasta llegar al Palacio de Gobierno en repudio a la Reforma Educativa y a su Ley General del Servicio Profesional Docente. La marcha transcurrió con tranquilidad. (Luis A. Boffil Gómez para La Jornada)