lunes, 16 de septiembre de 2013

septiembre 16, 2013
MADRID, 16 de septiembre.- Más del 50% de los matrimonios actuales terminan en divorcio, siendo la causa principal la gestión del patrimonio. La mayoría de las veces, asegura Francisco Gras, fundador de la Escuela de Padres www.micumbre.com, es por no haber hablado con claridad de estas cosas económicas antes de la boda, «aunque también por no hacerlo periódicamente durante el matrimonio, o por tener una política de ingresos y gastos fuera de la realidad». «Es mucho más fácil decir que sí a todo que decir que no y enfrentarse a la realidad económica», añade.


Pero por mucho que se quiera a la pareja, todavía novia o ya esposa, continua Gras, «algunas cosas hay que comentarlas, por muy áridas que sean, para que en función de esos comentarios tomen las acciones adecuadas que consideren conveniente». «Yo aconsejo asistir a los cursos prematrimoniales que ofrecen las Iglesias, donde hay muchas mas preguntas sobre éste y otros temas. Así podrán determinar con mas exactitud en qué conceptos están de acuerdo los dos, en cuáles están en desacuerdo y cuáles son todos los conceptos que deben analizar antes de tomar esa importante decisión», concluye.


Estas son, a su juicio, las diez cuestiones financieras que la pareja debe poner encima de la mesa antes de que llegue el esperado día de la boda.

1. ¿Cuánto dinero tenemos? Cuánto suman todas las cuentas por todos los conceptos, en efectivo, a plazos o en valores. Si dejamos algún dinero escondido, no reflejará el nivel de sinceridad con el que nos vamos a unir en matrimonio.

2. ¿Cuánto dinero debemos? También debemos ser completamente honestos, con todas las cartas encima de la mesa. Si ocultamos algo será un grave problema cuando posteriormente salga a relucir y puede que eche a perder la mutua confianza o incluso el matrimonio. Deudas de estudios, tarjetas de crédito, hipoteca de la casa, pagos del automóvil, etc.

3. ¿Cuánto dinero esperamos ganar? Cuánto ganamos actualmente entre los dos por todos los conceptos: sueldos, comisiones, bonos, intereses, etc.. Cuánto esperamos ganar en los próximos años en función de nuestras expectativas profesionales. Cuán fijos son sus trabajos actuales. Con estos ingresos presentes y futuros podremos pagar el estándar de vida que deseamos o tendremos que hacer ajustes en nuestros deseos.

4. ¿Cuánto dinero necesitamos para nuestros gastos totales? Tenemos que hacer un claro inventario de las obligaciones económicas con familiares o compromisos relacionados con el estilo de vida anterior. Suscripciones, cuotas de clubs, etc. La mejor política de administración de ingresos totales, que ya ha sido probada por muchas parejas y comentada por todos los expertos, es la que se distribuye de la forma siguiente: 1/3 para la compra de la vivienda. 1/3 para el ahorro. 1/3 para todos los gastos generales. Cada pareja tendrá que adecuar esos tercios a sus propias circunstancias, pero intentando que se acerquen lo más posible a estas cifras.

5. ¿Cuánto gastamos mensualmente en cosas superfluas? Sea realista sobre cuánto se puede suprimir en esas pequeñas adicciones consumistas: Restaurantes lujosos, ropas de marca, perfumes, joyería, colecciones de música, de objetos de arte, etc.

6. ¿Usaremos las tarjetas de crédito para los gastos superfluos? Deberán decidir cuánto van a gastar en cosas superfluas y ponerse de acuerdo en quién, cuándo y cómo va a hacer los gastos, para evitar diferencias que puedan hacerse sentir mal a la otra persona. Cargar los gastos superfluos en la tarjeta de crédito suele traer malas consecuencias por la facilidad de salirse del presupuesto establecido para esos conceptos.

7. ¿Uniremos nuestro dinero, o llevaremos cuentas separadas? Llevar una sola cuenta nunca debería parecer una falta de confianza. Al contrario, es una muestra de total e incondicional entrega de ambos, pero tienen que estar seguros de que no supondrá ningún trauma para su pareja.

8. ¿Si unimos nuestro dinero, reñiremos por la forma de gastarlo? En casi todos los matrimonios una de las partes es la que hace la mayoría de las decisiones financieras. Tienen que estar seguros que las decisiones las hacen conjuntamente y con mucha comunicación, para no encontrarse con situaciones financieramente duplicadas o antagónicas. Tendrán que llevar la contabilidad personal muy claramente y actualizada constantemente.

9. ¿Cómo combinaremos nuestros patrimonios físicos? Deben decidir a tiempo lo que van a hacer con el patrimonio y sus inherentes cargas que cada uno aporta al matrimonio. Deben determinar qué es lo que van a vender y qué es lo que van a mantener, con el fin de que no haya duplicidades.

10. ¿Cómo haremos nuestros testamentos? Lo lógico es que todos los bienes del matrimonio pasen al que sobreviva, pero deben dejar bien aclarado que en el caso del fallecimiento de los dos a la vez o separadamente, cuál será el destino final. (ABC)