martes, 27 de agosto de 2013

agosto 27, 2013
WASHINGTON D.C., 27 de agosto.- El presidente de EE. UU., Barack Obama, aún no ha decidido la opción militar contra el régimen sirio por el supuesto uso de armas químicas, aunque considera que "debe haber una respuesta adecuada" que anunciará después de hablar con sus aliados.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo hoy que Obama tiene "muy pocas dudas" y que "la lógica dicta" que el Gobierno de Bachar al Assad es el responsable del ataque que según la oposición fue lanzado en las afueras de Damasco el pasado 21 de agosto y causó más de 1,300 muertos, lo que el Gobierno sirio niega.

Carney dijo que "debe haber una respuesta" a esta "violación de las normas internacionales" por el régimen sirio y con ese objetivo Obama está consultando con socios internacionales, su equipo de seguridad y el Congreso.

Aviones de combate "Tornado" británicos. Fuentes oficiales dijeron a la NBC que el ataque contra lugares estratégicos para el régimen de Al Assad empezaría el jueves. (AFP / Royal Air Force)

Estados Unidos prepara un informe de inteligencia en el que concretará el nivel de implicación del Gobierno sirio y el supuesto ataque de la pasada semana, que podría ser el mayor desde que en 1988 el entonces dictador iraquí, Sadam Husein, gaseara a miembros de la minoría kurda en el norte del país.

El ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem, por su parte, desafió hoy a demostrar que su ejército ha utilizado armas químicas contra la población, y aseguró que, ante los "tambores de guerra", Siria está preparada para defenderse de un ataque.

Por el momento, la Casa Blanca descarta que se desplieguen "tropas sobre el terreno", mientras que medios estadounidenses como "The Washington Post" y "The New York Times" consideran que la respuesta de Washington implicaría el uso de bombardeos selectivos desde el aire o destructores y submarinos desde el Mediterráneo.

La intervención militar, que podría contar con el paraguas de la OTAN pero no pasaría por el filtro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por la oposición de Rusia y China, se prolongaría dos o tres días con bombardeos selectivos no sólo limitados a instalaciones del programa de armamento químico sirio, según los diarios.

Cadáveres sin heridas externas el miércoles 21 de agosto en Duma, suburbio de Damasco. (Reuters)

Carney matizó que la respuesta que prepara Estados Unidos con sus aliados no está motivada, ni se prolongará, para lograr un cambio de régimen, sino que estará limitada a imponer un castigo por el uso de armamento químico, prohibido por la Convención de Ginebra.

En opinión de Carney, "no es nuestra política responder a esta trasgresión con un cambio de régimen", algo que Estados Unidos desea que se lleve a cabo por la vía política y para lo cual ha apoyado a la Coalición Nacional Siria (CNFROS) como representante legítima de la oposición.

El objetivo de Washington es dejar claro que el uso de armas químicas y de "destrucción masiva" es "inaceptable".

La Casa Blanca sostiene que no responder a esa violación sería una amenaza para la seguridad nacional estadounidense

Washington no quiere implicarse demasiado en el conflicto civil sirio, que ha causado más de 100,000 muertos en casi año y medio de hostilidades entre la fragmentada oposición, que incluye a grupos vinculados con Al Qaeda, y el régimen de Al Asad, respaldado por Irán y la milicia chií Hizbulá, entre otros.

Hoy en Washington D.C., reporteros toman notas mientras Jay Carney, vocero de la Casa Blanca, responde a preguntas sobre Siria.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, dijo hoy a la BBC desde Indonesia que las Fuerzas Armadas están "preparadas" para actuar inmediatamente, tan pronto como Obama decida la intervención militar.

Por su parte, fuentes oficiales dijeron a la NBC hoy que el ese ataque podría comenzar ya este mismo jueves y tendría una duración de tres días.

Hasta el momento, Estados Unidos cuenta con el apoyo de Francia y Reino Unido, países que han elevado más el tono ante la necesidad de una respuesta contra el régimen de Al Asad, mientras que la Liga Árabe pidió hoy al Consejo de Seguridad de la ONU que supere las deferencias y adopte medidas "disuasorias y necesarias".

"La cuestión no es si se usaron armas químicas en Siria a gran escala, causando la muerte de civiles, o si el régimen de Al Assad es responsable o no, la cuestión es cuál será la respuesta adecuada a esta violación de las normas internacionales (...) y debe haber y habrá una respuesta", dijo hoy el portavoz de la Casa Blanca.

Por su parte, jefes militares de diez países, entre ellos el estadounidense Martin Dempsey, hablaron hoy en Jordania de una posible intervención en Siria, que, según la oposición siria, ya está decidida y es inminente.

Obama ha comenzado ya las consultas en las últimas 24 horas con líderes republicanos en el Congreso, algo que podría indicar que Estados Unidos prepara la intervención militar que debe ser aprobada por el legislativo. (EP)

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